Amantes de Chile, el dúo analiza una posible venida al Festival, donde trayectoria y méritos les sobran para repetir noches como las que han vivido dúos urbanos de la talla de Zion & Lennox y Wisin & Yandel.
Forman el dúo más histórico del género urbano, y aunque alguna vez se distanciaron, Baby Rasta y Gringo están más activos que nunca.
Como siempre, Chile los recibe como si fuesen glorias paridas en esta patria, y ellos entienden y valoran ese vínculo de años. "Chile es uno de los mejores públicos de nosotros a nivel mundial. No hemos podido dar más por lo lejano, pero siempre el deseo de estar viniendo más seguido va a existir", cuenta Gringo.
- Baby Rasta, no es fácil ser un dúo en estos tiempos de la música, sobre todo cuando en las nuevas generaciones ya nadie trabaja así, sólo vemos solistas, ¿qué opinas de eso?
- Cualquiera puede funcionar como solista, pero la dificultad del dúo es que de las 10 canciones que sacas en un año, ocho deben ser hit.
-¿Hay factores económicos que influyen?
-Seguro. A nadie le gusta repartir la platita, jajajá. Hoy por hoy, los artistas se juntan seguido para hacer temas, date cuenta que no hay solistas que hagan todo solos, siempre se apoyan para pegarse más.
- En la Vieja Escuela, ustedes trabajaban a otro ritmo en lo comercial, donde la promoción de un solo single podía durar hasta 6 meses. Hoy, cada viernes salen afuera más y más temas. ¿Han logrado acomodarse a esa velocidad?
- La generación nueva está muy acelerada: ellos duermen, comen y yo creo que hasta cogen en el estudio... ¡es que ellos no duermen! Nosotros somos de una época más atrás, y seguimos acostumbrados a que un tema, un disco o un sencillo duren todo el año. Pero si trabajamos así, la gente se olvida, porque el género está picante.
Adelanto
- Hay mucha ansiedad, ¿no?
- En un mes, pueden salir 20, 30, 50 canciones... hay 20 mil chamaquitos con hambre, con el mismo sueño que nosotros tuvimos.
- ¿Ese vértigo es obligatorio para mantenerse caliente en la escena de hoy?
- Es parte del equipo y parte del artista saber si quiere trabajar bajo esa presión.
- Ustedes claramente van por otra cuerda. De hecho, llevan varios meses haciéndonos esperar por su próximo álbum...
- Es que somos Baby Rasta y Gringo, no podemos hacer un disco por hacerlo, sacar cualquier cosa. Hemos tenido que adaptarnos al nuevo sonido, pero sin perder lo nuestro.
- Pero para ir calentando el ambiente: ¿cómo se viene el disco?
- Este es el mejor disco comercial que vamos a sacar. Nos preocupamos de eso.
- A esta altura de su carrera, con la experiencia y lo grandes que son en el género, ¿se ilusionan con Viña?
- Viña del Mar no está muy al tanto de lo que realmente pasa en la música: no saben quiénes son los top que la calle quiere ver en esa tarima. Los que escogen qué artistas van sólo se dejan llevar por los charts de Billboard, los views, etcétera. El día que nos lleven a Viña, eso va a ser una locura.
- ¿Sienten que su público es el mismo de siempre o han logrado cautivar a las nuevas generaciones?
- Estamos sintiendo a los jóvenes como fanáticos nuestros. Los vemos en nuestros shows prendidos con nuestra música.