Las cuatro noches del Festival de Talca superaron todas mis expectativas, debo decirlo. Y no me refiero a la parilla de artistas invitados, precisamente. Lo digo por la gran producción y organización del evento.
Los animadores estuvieron sólidos. La Karen cada día se supera a sí misma, y no puedo dejar de comentar lo radiante y estupenda que se muestra año tras año. Su profesionalismo y manejo con el público no lo tiene cualquier animadora, perdonen que lo diga. Realmente perfecta y más simpática que nunca. Por otro lado, su pareja en la animación, Cristián Sánchez me sorprendió gratamente. Demostró gran seguridad sobre el escenario y participó muy suelto en el show. Como si eso no bastara, se notó muy cómplice con Karen y lució bien vestido como siempre. Realmente creo que este será el año que impulsará a Cristián a las grandes ligas, no se achica ante nada.
Respecto de los humoristas y artistas en escena, prefiero hacer un alto. Porque sus presentaciones las califico en una sola palabra: pasapalabra.
A los únicos que quiero destacar, y no es porque tenga intereses creados y cariño de por medio, sino porque realmente se lucieron en Talca 2019, fueron los jóvenes del "Clan Rojo". Participantes de la primera y segunda temporada cumplieron y superaron con creces todas las expectativas respecto de su participación en el evento. Se pararon frente a ese mar de personas, 150 mil espectadores para ser más específico, para cautivar y emocionar a chicos y grandes. Fueron los encargados de cerrar la tercera noche de forma impecable. Me saco el sombrero por Juan Ángel Mallorca, Emilia Dides, Hernán Arcil y Francisco Solar. Tengo la sensación que quedan artistas de Rojo para rato, espero de todo corazón que sean unas grandes estrellas internacionales, muchachos.