La comunicadora conversó con The New York Times e hizo un mea culpa por lo que representaba su figura para los niños. “No es culpa del show de Xuxa. Desde pequeña me veían como un pedazo de carne”, añadió.
The New York Times publicó un artículo revelando que Xuxa, el ícono infantil de Brasil, se disculpa por haber promovido los cánones de belleza europeos en un país tan diverso.
La comunicadora que entre los 80 y 90 realizó películas, canciones exitosas, tuvo sus propias muñecas y parque de diversiones, fue un referente para generaciones de niños.
“Yo venía a ser la muñeca, la niñera, la amiga de estos niños”, dijo Xuxa, de 60 años. “Una Barbie de aquella época. Ella venía con un autito rosa. Yo venía con una nave espacial rosa”.
Pero ahora, en el país se han cuestionado los estándares de belleza, especialmente gracias a una nueva serie documental que está siendo un boom y plantea cuestionamientos sobre la diversidad, los estándares de belleza y la sexualización en el programa de Xuxa. “No lo veía mal. Hoy sabemos que está mal”, dijo la estrella.
“Qué trauma les puse en la cabeza a algunos niños”
Cabe destacar que en el país abundan más los rizos naturales, los cuerpos curvilíneos y los tonos de piel más oscuros, por lo que la figura de Xuxa “infligió heridas profundas a muchas mujeres en Brasil”, dijo la escritora Luiza Brasil.
En conversación con The New York Times, Xuxa dijo: “Madre santa, qué trauma les puse en la cabeza a algunos niños. No fui yo quien lo decidió. Pero lo avalé. Le puse mi firma”.
La reina de los bajitos es descendiente de inmigrantes italianos, polacos y alemanes. “Y ahí llegué yo: blanca, rubia, alta, piernas largas. Creo, por lo tanto, que tal vez por eso tuve mucho mucho éxito en esa época”, añadió.
Además de ser sexualizada, en Internet se han viralizado momentos como cuando dijo que sus televidentes preferían a las Paquitas rubias, usó un tocado indígena y le dijo a una niña que perdió un concurso en su programa porque “comió demasiadas papas fritas”.
El lamento de Xuxa
Xuxa dijo que lamenta tales comentarios, pero agregó que el mayor problema eran los estándares de la época. “En los años 80, no podías encontrar una telenovela en la que la empleada no fuera negra”, dijo.
“No es culpa del show de Xuxa. Es culpa de todo lo que nos transmitían como normal. Desde pequeña me veían como un pedazo de carne”, añadió.
Además, afirmó que le pidieron que perdiera peso, la obligaron a someterse a cirugía plástica y le prohibieron cortarse el cabello. “Una muñeca tiene que tener el pelo largo”, recuerda que le dijeron.
“Ahora, después de décadas en el centro de atención, dijo que comprende mejor la influencia que tiene y está tratando de impulsar el progreso en la representación, la lucha contra el racismo y los estándares de belleza”, revelan en el mencionado medio.
“Defendía causas sin saber necesariamente que aquello era una causa”, dijo. “Ahora realmente quiero hacerlo. Solo aprendemos a hacer las cosas bien cuando vemos que estamos en el camino equivocado. Así que creo que tuve que pasar por todo esto para llegar aquí”, finalizó.
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