Desde principios de este año, la denominada "Princesa del pop" no se mostraba muy estable en lo emocional. Su padre, hace ya bastante tiempo, lucha contra una enfermedad que durante esta semana nuevamente lo mandó a pabellón tras una ruptura de colón.

La situación de su progenitor dejó desconcertada a Britney, quien a principios de año pausó su carrera musical hasta nuevo aviso para cuidar de su padre.

Todo hasta principios de este mes de abril, donde al parecer la cantante no soportó más la situación y decidió voluntariamente ingresar a un centro de salud mental para estabilizarse emocionalmente por 30 días, según informó el 3 de abril Variety.

Este domingo de Pascua, la artista se dejó ver fuera del recinto, saliendo de hotel Montage en Beverly Hills, acompañada de su novio, Sam Asghari, como parte de su día libre:

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