El actor de la saga de Rápido y Furioso habría intentado tener relaciones sexuales con la mujer que trabajaba para él en 2010, contra su voluntad.
Vin Diesel no está terminando de la mejor manera en 2023. El actor fue demandado por una asistente por abuso sexual durante la producción de “Rápido y Furioso”.
Se trata de Asta Jonasson, quien dijo fue contratada por la productora One Race Films para ser trabajar junto a Vin mientras filmaba la quinta parte de la saga en Georgia, durante 2010.
Según los documentos obtenidos por TMZ, la mujer dice que estaba en la suite de la estrella de Hollywood en el St. Regis en Atlanta, mientras que él se encontraba con varias chicas.
La brutal descripción de los hechos
Cuando la última invitada se fue, Asta tenía la tarea de acompañarlo fuera del hotel para evitar a los fotógrafos. Pero, en lugar de eso, dice que Diesel la agarró por la fuerza, le metió mano en el pecho y la besó y, aunque ella luchó por liberarse, él supuestamente continuó forzándola.
Según describe el mencionado medio, Jonasson alega que la agresión se intensificó cuando el intérprete de Toretto le levantó el vestido e intentó bajarle la ropa interior, antes de inmovilizarla contra la pared, agarrarle la mano y colocársela sobre su pene erecto.
Además, afirmó que Diesel se bajó los pantalones y luego la ropa interior, y comenzó a masturbarse mientras seguía apoyado contra ella.
En ese momento, la mujer dice que mantuvo los ojos cerrados para “disociar” y sobrellevar la supuesta experiencia. Dice que cuando terminó, él se subió los calzoncillos y dijo: “Nadie puede decir nada de Asta” y salió de la habitación.
La demanda que llega años después
Jonasson afirmó que horas después del terrible hecho, la llamó Samantha Vincent -hermana del actor y presidenta de One Race- para despedirla porque supuestamente ya no la necesitaba. En la demanda dice que cree que fue porque se resistió durante el ataque.
La exasistente dice que mantuvo silencio durante tanto tiempo por temor al poder de Diesel en Hollywood y a su estatus migratorio.
Por otro lado, dijo que el el movimiento #MeToo la impulsó a dar su testimonio y citó la Ley Speak Out de California, que le permite a las víctimas presentar demandas por agresión sexual por presuntos incidentes que se remontan a 2009.
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