José Miranda recibió el sobre azul en febrero. “Se intenta ocultar las verdaderas razones de desvinculación”, revelaron sus abogados.
Aunque ya transcurrieron casi dos años, siguen los coletazos del llamado “Caso Tijeras”, donde José Miguel Viñuela le cortó el pelo en vivo en el Mucho Gusto, sin su consentimiento, a José Miranda, camarógrafo del matinal de Mega.
La situación, que generó la posterior salida del canal del animador y motivó la renuncia del productor ejecutivo, Pablo Alvarado, derivó en una demanda que interpuso el trabajador contra Viñuela. Esto, por daños a su integridad física, a su imagen pública y a su honra.
Y ahora, Miranda tomó la decisión de llevar a la justicia a su ex casa televisiva, quien en febrero de este año lo despidió por “necesidades de la empresa” a pocos días re tomar sus labores en el canal. Así lo revelaron en el medio La Voz de los que Sobran.
“Esta desvinculación no es otra cosa que una represalia del canal por la demanda de indemnización de perjuicios interpuesta contra José Miguel Viñuela”, acusaron Gabriel Acuña y Cecilia Toro, abogados del camarógrafo.
La versión de los abogados
Además, recordaron que la mencionada acción judicial generó una multa del CNTV a Mega “por el trato indigno sufrido por nuestro representado”. Por lo mismo, revelaron que fueron otros los motivos que gatillaron que recibiera el sobre azul.
“Se intenta ocultar las verdaderas razones de desvinculación enmarcadas en las represalias por haber ejercido sus derechos contra el rostro de canal, figura que le generaba réditos no menores al canal”.
Incluso, los defensores legarles acusaron que “durante los últimos meses, el trabajador experimentó el desprecio e indiferencia de los ejecutivos y jefaturas del canal, generando un menoscabo irreparable”.