El animador de "Muy Buenos Días" recordó el calvario que vivió tras sufrir el hostigamiento de un hombre.
Durante esta semana, Cristián Sánchez realizó una confesión que tenía guardada hace muchos años, y que no había sacado a la luz por miedo.
Mientras el panel del "Muy Buenos Días" comentaba los casos de acosos, cada integrante se dio tiempo para contar su experiencia con el tema.
El caso que más impactó fue el de Sánchez, quien relató que un hombre lo acosó por más de dos años, de tal manera que lo llevó a cambiar su vida.
"Yo te diría que viví este acoso, o sufrí este acoso, tiene que haber sido unos dos o tres años, fue bien largo. De un tipo que principalmente me llamaba. Al principio yo te diría que me llamaba los fines de semana. Finalmente era durante la madrugada, a las tres, cuatro de la mañana", contó tras ser interrogado por Nacho Gutiérrez.
"Se lo consiguió (su número telefónico) yo no sé de qué forma. Y me declaraba su amor todas noches. Me escribía y me llamaba y me empezaba a hablar de todo lo que yo le gustaba, que estaba enamorado de mí (...) Como te digo, al principio fue una vez a la semana y después se fue repitiendo. Al final era prácticamente todos los días", agregó Sánchez, diciendo que al principio conversó con él para saber quien era, pero con el tiempo el miedo lo hizo no contestarle más los mensajes y llamadas. Incluso, aseguró que este acosador lo llamaba con alcohol.
De hecho, lo que sin duda marcó al esposo de Diana Bolocco fueron dos llamadas en específico:
"...lo que me asustó, pero fuerte, es que yo estaba comprando en una tienda, estaba al frente de la vitrina. Me llama de un número distinto, entonces yo respondí y me dice '¿cuál te vas a comprar?", reveló.
"Un mes después me hizo la misma. Yo entrando a mi departamento, yo era soltero, no me acuerdo que me dijo, pero me habló de mi ropa. 'Así que entrando a tu departamento con un jeans y chaqueta azul'", complementó.
Esta última, llevó a Cristián a tomar la decisión de cambiar de número telefónico y cambiarse de departamento, ya que el tipo no sólo sabía su número, si no que si dirección. De ahí no supo más del acosador.
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