La exjugadora del reality show, aseguró a La Cuarta que el comunicado que lanzó su madre durante su estadía en el programa “era algo que tenía que hacer”,
Contrario al temor que tenía, Camila Power confesó que al salir de Gran Hermano tras ser eliminada el lunes pasado, no se encontró sólo con “hate” en las redes sociales, sino que también con mucho cariño.
“La verdad también he recibido harto, cariño, harto amor, harta empatía para conmigo y eso me pone muy contenta”, señaló en conversación con La Cuarta.
“Me pone contenta haber sido un personaje importante en el reality, hasta el momento, una antagonista, por decirlo así, y en realidad pensé que iba a ser más difícil de lo que está haciendo”, aseguró.
“Estoy gozando haber soltado un poco el estrés de estar sometida a esas circunstancias que en el fondo no te dejan ser demasiado tú. Estoy disfrutando poder gozar más el humor que tanto me caracteriza también y que creo que se opacó dado todos los conflictos que protagonicé”, añadió.
La tensa relación con su madre
Ya de lleno en el mundo real, Camila debió enfrentar también varias polémicas que se generaron en torno a ella durante su estadía en la casa. Una de estas fueron los comunicados emitidos por su madre Leslie Power.
A finales de julio, la psicóloga se lanzó contra el formato reality y se desmarcó de la decisión de su hija de ingresar a un programa de telerrealidad.
“Mi hija Camila Gómez Power, de casi 27 años, toma decisiones independientes de nuestra vida familiar. Vive hace varios años fuera del hogar materno, y algunas de esas decisiones no me involucran ni representan, como tampoco a mis otros hijos”, aseguró. “Jamás alentaría a alguien, menos a un hijo o hija, a entrar a un reality show”, añadió.
Recientemente, la profesional cuestionó al programa por su dinámica de Congelados, donde su hija fue encarada por Titi Magrini, durante la actividad.
“Que una persona sea PARALIZADA, congelada, amordazada, amarrada a no reaccionar por la amenaza de castigo, mientras otra persona te AGREDE es VIOLENCIA”, escribió en sus redes sociales.
“Violencia que daña física y psicológicamente, violencia ejercida bajo contrato laboral, a vista y presencia del equipo de trabajo. Situación que además es expuesta públicamente por medios audiovisuales y redes sociales, lo que agrava la falta”, expresó.
“Tomé un camino muy diferente al que ella quería que yo tomase”
Frente a esto, Camila expresó que entendía a su madre. “Creo que era algo que tenía que hacer, no sé si fue el momento, no sé si fue la forma, no sé, pero como profesional de la salud y persona pública, iba a tener que hacer un comunicado, querámoslo o no. Eso no está en cuestión”, explicó Camila.
“Yo soy una persona independiente a ella, tomé un camino muy diferente al que ella quería que yo tomase en la vida y en realidad no hay más que eso”, agregó.
“Es fome, no es algo que me resbale, pero lo súper entiendo y creo que también es parte de la vida. La familia, en Chile y en el mundo, no son perfectas”, continuó.
“Yo recibí posterior a mi salida su apoyo, entre comillas, su disposición a reparar y etcétera, y claro veré yo si es lo que deseo”, señaló. “Pero creo que también es bonito desde esta exposición, como mostrar eso, porque que uno a la familia la elige y vamos a ver si nos seguimos eligiendo o no, no más”, añadió.
“Creo que es doloroso, obvio, pero se sigue nomás, pues así es la vida”, cerró.