El músico chileno creador de los de los emblemáticos temas de “Capitán Futuro”, “La pequeña Lulú”, “He-Man” y muchos más, regresará al país con un inolvidable concierto que traerá recuerdos. En una conversación con La Cuarta, Memo Aguirre habló sobre sus canciones que marcaron a una generación, sus conciertos y cómo fue el proceso para crear los ‘openings’. “Sigo sintiendo que esto es un regalo de Dios para poder inspirar a las personas a cantar”, asegura.
Es la inconfundible voz de Memo Aguirre, más conocido como Capitán Memo, la que está detrás de algunas de las icónicas canciones de los dibujos animados de los ‘80.
El músico chileno, radicado en Estados Unidos, fue el creador e intérprete de las cortinas musicales de series infantiles como “He-Man”, “Capitán Futuro”, “Marco”, “Spiderman”, “Candy”, “La pequeña Lulú”, entre otras más.
Si bien por varios años se desconocía quién era el hombre detrás de estos recordados “openings”, fue en 2004 que su nombre salió a la luz y desde entonces ha recorrido más de 14 países tocando en vivo las canciones que marcaron la infancia de muchos.
Este próximo sábado 2 de diciembre, Capitán Memo se presentará en el Club Chocolate con sus temas que han cautivado a generaciones enteras, en el marco de su gira “40 años contigo”.
En una conversación con La Cuarta, el músico recordó algunos pasajes de su carrera, nos habló de esta presentación que realizará y sobre sus inolvidables creaciones que llenarán de nostalgia y de recuerdos a su público.
—¿Cómo van a ser estos shows que se vienen en diciembre?
—Vamos a hacer un show nostálgico de los años ochenta, pero lo importante es que estamos haciendo cosas entretenidas con imágenes de películas actuales, relacionadas con los monos. Y también canciones de los ‘90. Vamos a mezclar un poquito canciones de los ‘90. ‘Digimon’, ‘Slam Dunk’, ‘Los caballeros del Zodiaco’, todas esas canciones las vamos a intercalar. Porque hemos visto que, bueno, la gente va por las canciones de los ochenta principalmente, pero también hemos visto que muchas veces nos piden que están ‘noventeando’ y las estamos metiendo dentro del show.
—¿La gente le pide canciones de otras series también?
—Sí, me han pedido. Así que tenemos como 30%-35% de los ‘90, que las canta Willy (Carrizo), y yo me trasfondo en un músico de banda. Tal como ellos son. Me acompañan a mí en los ‘80, los acompaño en los ‘90. Muy entretenido.
—Este año lanzaron un disco en vivo con todas estas canciones, ¿cómo nació esta idea de grabar el álbum?
—Yo creo que salió esto en vivo de un concierto que hicimos en el Teatro Caupolicán, en diciembre del año pasado. Vimos que el sonido estaba tan bueno, lo mezclamos un poquitito mejor y después dijimos ‘¿qué hacemos con esto? ¿Lo tiramos a Youtube?’. No se a pasado a Youtube todavía el concierto completo, pero lo pusimos en Spotify. Yo no lo he visto todavía, no lo he podido ver porque me robaron el celular, así que no tengo Spotify. Estoy ocupando el celular de mi mujer ahora.
—¿Fue hace mucho que le robaron?
—Hace como cuatro días. Y me lo robaron del auto. Los dos teléfonos, un celular que traje de Estados Unidos, donde tengo todos los contactos. Y el celular de acá, donde tengo todos los contactos, canciones nuevas, tenía todo ahí. Pero bueno, así es la vida.
Desde pequeño vinculado a la música
—Antes de hacer la música de los ‘openings’ de estas series animadas, también estuvo en una banda. ¿Cómo nace este vínculo con la música?
—Parte porque quizás cuando chico tenía talento musical, desde los 2 años. Me acuerdo que mi mamá me llevó a un show de Peter Rock en la Feria Fisa y dijeron ‘él que quiera cantar, que se suba al escenario’. Y con dos o tres años me subí al escenario por detrás y salí a cantar. Siempre he tenido el talento para escribir canciones y cantar, es una cosa natural. Luego formé bandas de rock & roll a los 14 años con mi grupo de amigos del barrio. Después me fui a Estados Unidos y seguí con los mismo, haciendo otras bandas allá y metiéndome siempre en la música.
—¿Cómo fue que llegó a crear todas estas canciones?
—Yo estaba haciendo mi disco para RCA en Los Ángeles, California, y me contactaron para producir, cantar, escribir todas las canciones que iban ligadas al mercado hispano, España y toda Latinoamérica. Me llamaron porque supieron de mi porque estaba grabando en otros estudios cercanos, supieron que yo era un escritor de canciones y tuve la suerte que me contactaron y pude trabajar. Hice muchas canciones.
—¿Cómo fue todo el proceso para ir armando estas canciones? Me imagino que hacer música “para” algo debe ser un proceso distinto.
—Claro, porque estas canciones venían completamente vacías. Venía la imagen de Japón, venía la historia escrita y nosotros de ahí teníamos que formar todo. Escribir la música, las canciones, porque no se permitía legalmente que usaran la música japonesa y además venía en japonés, nadie habría entendido nada. Se doblaban las serias completas al español, se hacía la música y se escribían las canciones en español.
—De todos los temas que grabó en esa época, ¿cuál considera que es su favorito?
—Cada día me sorprendo más porque yo creo que es como los hijos, tienes 5 hijos, 10 hijos, los quieres a todos igual, porque cada uno trae un recuerdo. Por ejemplo, cuando viajamos a Centroamérica, a la gente le gusta mucho las canciones de “Ulises” o “Rey Arturo”, en México les gusta “El Hombre Araña”, “Mujer araña”, “He-Man”. Y en cada una al ver a la gente cantar y al ver a la gente gozar las canciones de cuando eran niños, me produce una sensación muy rica para nosotros. Nos produce una sensación muy especial. Así que yo te juro que no puedo decir cuál es la favorita. Creo que acá en Chile las favoritas para la gente en general, lo hemos visto en estadísticas, son “Capitán Futuro”, “Robot, el Formidable”, “He-Man”, “Ángel”, “La pequeña Lulú”, esas son las canciones en Chile, Perú y Ecuador. Pero en todos los países son diferentes.
—¿En qué momento se dio cuenta que todas estas canciones marcaron tanto a una generación?
—En el año 2004 recién. O sea, estamos hablando de casi 20 años después. Porque como yo vivía en Estados Unidos nunca supe lo que pasaba realmente en Latinoamérica, yo estaba haciendo mis cosas. Después de escribir los monos y cantarlos, yo seguí haciendo cosas musicales. Música para documentales, películas, hice muchos jingles. Tenía una compañía de jingles para McDonald ‘s, Ford, Chevrolet, me dediqué mucho a eso. Por lo tanto, hasta que vine a Chile recién supe en el año 2004 que la gente conocía las canciones y no sabían quién las cantaba, así que fue un honor para mi que me reconocieran que había hecho esas canciones. De ahí el resto fue formar una banda, grabar nuevamente las canciones y salir de gira, hacer conciertos.
—¿Cómo nace la idea de presentarse en vivo?
—Todo esto fue de unos promotores que tenían la idea de que grabara nuevamente las canciones, la compañía de discos y los promotores. Me dijeron ‘¿por qué no haces una banda y grabas de nuevo todas las canciones y las sacamos al mercado?’. Ni siquiera fue hecho para hacer concierto, simplemente fue grabarlas de nuevo para que la gente las tuviera más frescas. Me parece que se podían conseguir con cassettes en ciertos barrios que venían cassettes antiguos. Fue refrescar un poco, grabarlas mejor, con mejor sonido y gracias a Dios pude cantar casi igual en el mismo tono. Todavía las tengo que cantar en el mismo tono. Y eso produjo que después de termináramos las canciones, sacaramos el disco, fue número uno en Chile en diciembre del 2004, en la Feria del Disco fue número y las ventas fueron increíbles. Ahí se nos ocurrió ‘hagámoslo en concierto’. El primer concierto que hicimos fue en la Blondie, en diciembre del 2004. De ahí fuimos agregando y agregando. Fuimos a Perú, Panamá, diferentes países porque supieron, como se subían a Youtube y se subía en redes sociales, ya empezaron a saber de las canciones. En todos los países se produjo el mismo fenómeno, que la gente a los 5 o 10 años escuchaba estas canciones y les traía recuerdos, así que hemos estado viajando desde el año 2004, hasta ahora. 18 años llevamos tocando. Por eso esta gira se llama ‘40 años contigo’, porque esto comenzó en el año 83, al 2023, son 40 años.
“Es maravilloso, yo creí que esto iba a durar un año o dos años máximo de la nostalgia, pero ha sido todo lo contrario. Ahora vamos a una gira grande por México, vamos a Panamá tres días, vamos a Costa Rica, a Guatemala. Y cada vez es más, la gente más recuerda. Quizás ya tienen 40, 45 o 50 años la gente y quieren recordar, quieren cantar de nuevo las canciones. Así que bueno, tenemos que seguir con esto hasta que o yo me muera o la gente se muera (risas). Seguir hasta que se pueda, no hay más”.
—¿Cómo se ha sentido usted, como el creador de estas canciones, al saber que se quedaron en el corazón de mucha gente?
—Primero que nada es muy emocionante cuando la gente canta tus canciones, o sea, es algo que es inexplicable. La primera vez se me salían lágrimas porque decía ‘¿cómo van a cantar estas canciones que escribí en el living de mi casa y ahora hay mil personas cantándolas? Wow’. O sea, no te convence. Sigo sintiendo que esto es un regalo de Dios para poder inspirar a las personas a cantar. Pero son las canciones y las canciones nacieron de la nada, de que tengo ese don. No sé si son buenas o malas, no soy nadie para criticarlas, pero quizás asociado a las imágenes tuvo un efecto más importante que cualquier canción. Al ver la imagen y asociarla a una canción, creo que es más fuerte, así que me beneficié. Yo creo que fue, no sé.
“Es lindo ver que las canciones todavía están ahí y lo interesante es, además de crear la nostalgia, es irle agregando cosas, cositas por aquí y por allá. Por ejemplo, tenemos unas imágenes de Stranger Things, ponemos una instrucción de Metallica con la banda y después sigue “Robot, el formidable”. Cosas que se nos van ocurriendo en los ensayos. Y a la gente le ha gustado harto las ideas que hemos tenido, bueno, que ha tenido principalmente el baterista Willy Carrizo, que es un genio creando cosas nuevas. Además, es el de la generación de los ‘80. Me dan ideas buenas y yo solamente tengo que cantar”.
—Vi que habían anunciado que presentarían la música del animé ‘Jojo’s Bizarre Adventure’...
—Esta fue una idea loca que se me ocurrió a mí con mi hijo, él es un gamer. Yo le dije ‘hagamos algo completamente diferente’, porque es tanto público para las series nuevas, para la gente otaku. Le pregunté ‘¿a qué show irías tú a verlo?’. Y me dije el ‘Jojo’s’. Llamé a mis músicos de Estados Unidos y les dije ‘hagamos un show, para hacer algo entretenido, diferente’. Y empezaron a practicar y todo, empezamos a crear el show y lo teníamos listo para noviembre. Pero lo cancelamos por varias razones que son internas con el club yo creo que hasta el próximo año, pero lo vamos a hacer, de todas maneras. La venta fue fabulosa, no fue un problema de plata. Fueron otras cosas. Además estábamos en una gira, tuvimos varios problemas logísticos que tuvimos que posponerlo. Pero se le devolvió la plata a todo el mundo. Pero lo vamos a hacer, porque es muy entretenido.
—Y llama a nuevas generaciones también. En estos conciertos que ha dado, ¿ha visto que llega gente más público?
—Ha sido una cosa increíble. Tenemos concierto como Club Chocolate, donde va la gente de 35 a 50 años, que son la gente que era chica en los ochenta, vió los monos, el público ochentero. Y ahí un público para el cual tocamos mucho también, que son los de 15 a 20 años, no sé como me conocen, quizás con las redes sociales. Y cantan las canciones igual que los ochenteros, se las saben todas. De hecho tenemos dos conciertos para diciembre, para otakus, ni siquiera sé los nombres. O sea, nos llaman de esa generación, que yo dije ‘imposible que se sepan las canciones’, pero te lo juro que cantan igual o más fuerte que la gente de los ochenta. Para mi es increíble, es una cosa que no tiene nombre. Tal vez puede ser que los papás les mostraron las canciones. Yo he preguntado y me dicen ‘no, sí las conocemos todas’.
—¿Qué se viene futuro para el Capitán Memo?
—Capitán Futuro (risas). Hasta julio del próximo año tenemos fechas en varios países. Yo vivo en Estados Unidos y vengo a Chile, tengo un departamento acá para cuando vengo a tocar y de acá viajamos las provincias. Pero, como te digo, se va escribiendo la historia de acuerdo a lo que va pasando nomás. Si me llaman para noviembre del próximo año, vamos, y si no me llaman más, no me llaman más nomás. no hay rollo con eso. Hay que gozar la vida lo máximo que se pueda y disfrutar, no tengo ningún rollo. Estoy feliz.
Capitán Memo se presentará el próximo sábado 2 de diciembre en Club Chocolate, en un evento para mayores de 21 años. Las entradas se encuentran disponibles a través de Passline. A su vez, el músico se presentará en Trotamundos, Quilpué, el próximo sábado 16 de diciembre.
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