Al realizador del clásico programa de crímenes le ha impresionado la alta sintonía del espacio, que volvió a darse en el trasnoche. Reconoce que le seduce la idea y tiene varias historias que caen paradas para contarlas.
La humanidad ha debido convivir a lo largo de la historia con diversas interrogantes que le quitan el sueño a la gente. De las típicas inquietudes varios se preguntan ¿qué le pasa a Lupita? y la respuesta es no sé... o ¿quién mató a Gaete?
Pero ojo, que hay otro cuestionamiento que a muchos pone la piel de gallina. Ese es: ¿Hay vida después de la muerte? Y la respuesta sería positiva, pues Mea Culpa es la demostración de que sí se puede regresar del el Más Allá.
Tal cual, pues los jueves y domingos el programa es furor en el horario de trasnoche. Y si Felipe Camiroaga tenía a las "Halconas", sus fieles admiradoras, Carlos Pinto también tiene su arrastre con tres grupos de fanáticos repartidos en Facebook (50 mil seguidores) y WhatsApp, donde incluso participan algunos de los protagonistas reales de las historias criminales que conmocionaron a la opinión pública.
La sensación que causa el programa es tal que muchos han mandado correos a Televisión Nacional de Chile para pedir nuevas temporadas (ver recuadro) y le envían mensajes al periodista para que atine.
"Es importante dejar en claro que una nueva temporada de Mea Culpa, no depende de mí. El actor más importante es TVN. En lo personal, no he abrigado esta esperanza por lo mismo. Pero debo reconocer que este ciclo de repeticiones me ha hecho reflexionar profundamente sobre la potencia del programa y, por sobre todo, de su vigencia", aseguró Carlos Pinto a La Cuarta.
El periodista avisó que "esta suerte de espontáneo y gratuito focus group realizado en pantalla, me ha dejado un sabor muy agradable como realizador y debo reconocer ese resultado me abre el apetito".
De hecho, soltó que existe ene material para hacer nuevas temporadas. Y tiene sus favoritos (a la derecha), pero hay uno en especial que le llama su atención. "Me gustaría realizar el caso del médico, quien coludido con su madre, dio muerte a su hermano enfermo mental, a quien llevó al desierto de Atacama para quitarle la vida y luego de sepultarlo allí pasaron diez años antes que se supiera la verdad".
- ¿Qué criterio se usa para elegir los casos ? Lo primero es que se trate de una historia criminal que sea digna de ser contada. Esto significa que pueda importarle a la gente. Segundo, que tenga un componente dramático. Es decir, que la historia posea naturalmente atractivo con principio, desarrollo y un gran y original desenlace. Y tercero, lo más importante, que el protagonista quiera acceder a contar su historia.
- ¿Y para sus misteriosas apariciones? Una vez salió de un asiento trasero de un auto... La dirección del canal planteó la necesidad de advertirle al público que las imágenes que allí se mostraban no eran reales, sino recreadas. No bastó un letrero superpuesto en un borde de la pantalla que así lo decía.
- Chuuu... Ante este dilema se me ocurrió entrar en escena y romper la magia de la aparente realidad recreada con la convicción de que esa aparición sería clave para bajar la adrenalina que provocaba en los telespectadores el momento en que el criminal se dispone a consumar su plan.
Credibilidad
- ¿Y resultó? Ciertamente eso bajaba los decibeles. Hubo algunos que pensaban que yo me encontraba casualmente ese día y en ese momento justo en el lugar del crimen.
- ¿La dura? En una oportunidad una persona muy modesta se acercó a nosotros -mientras grabábamos- para encararme ya que, según él, yo era poco menos que un desvergonzado al anunciar lo que ese criminal pretendía hacer con el arma que tenía a mano. Y que luego me iba del lugar dejando a la víctima solitaria e indefensa, sin haber hecho algo para impedir que ese acto se consumara.
- ¿Y qué le respondió? No tuve coraje para enojarme con él. Para mí fue un halago saber el nivel de credibilidad que transmitía cada capitulo de Mea Culpa.