La actriz habló de todo con Martín Cárcamo en el estelar del 13. "Tenía que estar siempre delgada, porque en esa época las 'principessas', para ser protagonistas debían ser todas flacas", explicó.
Carolina Arregui, la reputada actriz nacional que se diera a conocer en los ochentas cuando protagonizó Ángel malo, fue la más reciente invitada al estelar de Canal 13 De tú a tú. Allí tocó distintos temas con el conductor del espacio, Martín Cárcamo. Por ejemplo, comentó acerca de su affaire con Fernando Kliche y sus repercusiones, entre otros elementos de su vida más íntima.
Pero no fue el único asunto sensible que abordó: sin ir más lejos, se refirió también a los rumores acerca de su vida llena de excesos y problemas con las drogas. Situación que, además, valió que luego de su separación con Oscar Rodríguez, fuera él quien se quedara con la custodia de sus tres hijos: Oscar, Miguel Ángel y Mayte.
"¿Alguna vez caíste en excesos?", le preguntó Cárcamo.
"Sí, pero no los suficientes", fue la primera de una serie de respuestas que sorprendieron. Luego, la actriz comentó que "se le puso mucho color" sobre su quiebre matrimonial.
Consultada por los excesos, fue clara: "Yo me acuerdo que me debía mantener flaca, tenía que estar siempre delgada, porque en esa época las 'principessas', para ser protagonistas debían ser todas flacas, flacas", le explicó a Cárcamo.
Y especificó que por eso comenzó a ingerir anfetaminas: "Unas pastillas que te mandabas a hacer y te quitaban el apetito, pero a la vez te andaban trayendo como alterada todo el día".
"¿Tú me estás hablando de excesos? yo tenía a varias amigas (en la industria) que estaban en la misma que yo, peleándole a los kilos, a la gordura, peleándole a la pega", continuó.
Cárcamo replicó, preguntándole si en algún momento consumió drogas duras.
"Es que si me tomaba un whiskey para pasar los nervios... era una forma que tenían para declararme interdicta. Si me tomaba un trago, 'era una alcohólica'", contestó Arregui.
“Son palabras fuertes, que si las escucha una jueza que tiene que delegar la responsabilidad sobre tres porotos chiquititos... ¿O sea, qué haces frente a eso?”, completó, en referencia al juicio que enfrentó sin siquiera un abogado, porque no podía costearlo.
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