"Perdón si se me salen las lágrimas", se excusó el periodista.
"Si tuvieras 30 segundos con un ser querido que ya no está. ¿Qué le dirías?".
Con este pregunta, el matinal Buenos días a todos entrevistó a distintas personas que hablaron sobre sus pérdidas personales.
Luego de repasar la nota que mostraba los testimonios, era Gonzalo Ramírez el encargado de continuar con el tema en el estudio. Sin embargo, la emoción se lo impidió.
Ante las lágrimas de su compañero, Carolina Escobar tomó la palabra.
"Nos dijeron que iba a haber este espacio, que era la oportunidad para que todos dijéramos qué le diríamos a esa persona que se fue. Para quienes nos ven, dentro de la nota hay compañeros, hay gente que comparte con nosotros todos los días, que uno ve bailar detrás de la cámara, que nos tiran pa' arriba con un aplauso en la mañana. Hay editores... y creo que esos son los que más te tocan porque los conoces. Porque nadie quiere que otro la pase mal, sobre todo con un tema relacionado con la muerte", reflexionó la periodista.
Además, explicó que "me ha tocado trabajar años, tiempo, muchas horas con quien está sentado acá (Gonzalo Ramírez). De verdad, esto es emocionarse dos veces. Y mira que hemos informado, le ha tocado informar la muerte de otras personas".
"La primera fue acá, cuando lo hicieron hablar para el día del padre. Ha contenido a mucha gente, pero no lo había visto nunca emocionarse por los que ya no están", continuó.
Evidentemente emocionada, Carolina bromeó: "Lo habíamos hablado temprano, le dije 'tú vas a tener que hablar. Yo de los dos soy la llorona. Yo soy la que me emociono'".
La emoción de Gonzalo Ramírez
Ya recompuesto, Gonzalo Ramírez le agradeció a su colega. "Tengo la mesa llena de moco. Gracias por la salvación. No podía hablar, yo soy bien llorón. No me gusta mucho llorar porque uno no está para hablar de uno. Perdón si se me salen las lágrimas, pero a veces se te sale la cadena. No siempre puedes estar contenido", explicó.
Finalmente, sostuvo que "es fuerte cuando ayer el equipo nos dijo en la pauta '30 segundos para decirle algo'. Como que no caché mucho la idea. No le había tomado el peso. Yo creo a todo el mundo le pasa lo mismo y por dios que nos cuenta hacer esa reflexión. Quizás cuántas veces fuimos a dejar una flor, fuimos al cementerio, pero no pensamos en ese sueño: poder conversar 30 segundos con esa persona".