Miguel Valenzuela, el chef ex Mucho Gusto, prepara su mejor receta para instalarse con sus delicias en pleno Barrio Franklin.
Lejos de las cámaras, las luces y el escaneo del público, pero con un enchulado carrito de comida y rodeado de su familia. Así pasa los días Miguel Valenzuela, más conocido como "Serrucho", el querido chef ex Mucho Gusto, quien popularizó la pegajosa canción del "Yo soy su carpintero, ay mamá, ay mamá... Clava, clava, clava, cla, cla, cla". Usted entiende, mañanero lector.
Y es que luego de su salida del matutino de Mega, a principios de marzo, el cocinero decidió poner el alma en su "picá de empanadas", la misma que tantas veces recorrió ferias y persas junto al maquinón, donde "cocina con amor". Incluso, ya está afinando los últimos detalles de su nuevo local en el Patio Franklin.
"La idea es que sea una picada de verdad y donde se note que es un negocio familiar, con productos de calidad", contó Valenzuela, quien guardará el carrito por un tiempo para poder pegar el salto a su emprendimiento que promete graficar fielmente lo que es la comida preparada con cariño, a precio justo y en un ambiente familiar y pintoresco.
El "Serrucho" también adelantó parte de lo que será el menú. "Además de las clásicas empanadas fritas, vamos a tener milanesas, que pueden ir al plato y acompañadas de ensalada para contrastar un poco la fritura", prometió el querido chef.
- ¿Cuál es el secreto de las empanadas?
Lo más importante es la temperatura del aceite al freírlas y que queden bien selladas.
- A ver...
El huevo es un buen sellante, yo lo meto entero a la licuadora y con eso pego la masa.
- ¿Tienes pensado alguna receta distintiva?
Sí, la empanada "El Serrucho", jajajá, que es con salsa pesto.
- Una de las características de la picada es el trabajo en familia...
Nuestro eslogan es "cocina con amor". Me encanta que mis hijos participen de esto por iniciativa propia, porque ellos quieren estar acá cocinando. Mi papá también ayuda mucho, siempre está al llamado.
- ¿Qué opinas sobre el gusto de tus hijos por la cocina?
A veces la gente los ve en la freidora y se molestan porque los tengo trabajando, pero a ellos les gusta y la única forma de aprender es haciendo las cosas, aquí tampoco existen roles para mujeres o para hombres. Si les gusta, está bien.
- ¿Emocionado con este proyecto?
Es un sueño cumplido.