Cavada integra la categoría "papá Sub 60", pero no se complica. Dice que cambia pañales con "relativa destreza", y que si la paternidad hubiese llegado a los treinta, "habría descuidado a mis hijos".
En un restaurante de Santiago junto a su esposa y sus dos hijos, Rafael Cavada disfruta de su tiempo libre. Sí, por actitud y pinta parece veinteañero... Ya, oh, nunca tanto, pero sí es cierto que el panelista de "Contigo en la Mañana" está pleno y se ha tomado en serio su rol de papá, y ni hablar del team que ha formado con Fiorella, su esposa.
"Asistí a los dos partos, corté los cordones umbilicales, los vestí, estuve muy presente. Mi señora no solo me lo permitió, sino también me pidió que la acompañara. Para mí fue una experiencia muy grata", confesó el periodista, fiel representante de la paternidad "Sub 60". Para ser precisos, tiene 52 calendarios.
Son dos los pequeñitos de Rafael: Celeste, de un año y medio, y Filippo, de apenas dos meses. Ambos nacieron en Uruguay, donde se quedaron el primer mes para compartir con la familia de Cavada y la de su señora, y luego se instalaron en Chile.
"Hacerlos dormir se me ha dado fácil. Preparar mamadera no sé, ya que nunca han pasado por una. Celeste empezó de muy chica a comer frutas y verduras, ha sido muy sana en ese sentido. Mi hija es vegetariana, mi señora lo es, entonces mis hijos también lo son. Yo soy flexivegetariano", explicó Cavada.
- ¿Y algo más?
Cambio pañales con relativa destreza. Cuando nació mi hermano menor alcancé a pasar por esa etapa con él. Nosotros usamos pañales reciclables.
- ¿Cómo es eso?
Es un pañal con absorbente y papel, y este se desecha. Tratamos de usarlos la mayor parte del tiempo.
- Me imagino que al tener hijos la vida cambia, ¿cómo ha sido en tu caso?
Vivo mucho más el aquí y el ahora. Cuando tienes hijos piensas en lo que estás haciendo todo el tiempo. Lo que sí, me adelanto un poquitito a lo que va a ocurrir, pero eso es porque uno entiende mucho más el rol y la exigencia que tiene la madre y lo bueno que es ayudarla.
- Cambian los tiempos...
Sí, nuestros padres se perdieron gran parte de estas cosas por pega o por otras razones, no tenían idea de lo que se perdieron y las cosas hermosas que tiene el ser padre.
Trabajo
En el último tiempo, el periodista de CHV ha estado presente en diversas marchas tras el estallido social, recibiendo hasta perdigones. Y gracias a esta cobertura, su popularidad aumentó y la gente respaldó su labor en terreno, a diferencia de otros casos. Recuerde, además, que Cavada fue corresponsal de guerra, por ende, valentía le sobra.
- ¿Pero qué pasa ahora con un nuevo hijo?
El día que comenzó todo, mi señora dijo "anda, no te voy a escuchar todo el día discutiendo solo con el televisor". Cuando me pegaron en la mano y el brazo, lo único que escuché fue "¿por qué no te has comprado la antiparra para los balines. Cuídate, pero haz lo que te gusta".
- Entonces nunca lamentaste no haber sido papi antes...
Si yo hubiera tenido un hijo a los 30 años, probablemente no solo habría ido a Plaza Italia, sino también estaría metido donde caen las cosas o donde las disparan. Habría descuidado a mis hijos, y eso es algo que en la actualidad no ha pasado. A los 30, quizás si.
- ¿Es tema la edad?
Ahora soy un poco más desestructurado. Los hijos llegaron cuando mi señora y yo estábamos preparados, la relación maduró y nos sentimos armónicamente conjugados. Quizás 52 años es muy viejo, pero para mí es una edad maravillosa.