La participante de mayor edad en el reality rechazó el plato de comida cocinado por Jennifer y aseguró que era “incomible”.
Una polémica situación marcó al más reciente episodio de Gran Hermano, ya que Mónica Ramos, la participante de mayor edad en el reality, mostró una fea actitud ante la comida que preparó Jennifer Galvarini, la popular participante conocida como Pincoya.
Durante el más reciente episodio del programa, Cony logró percatarse que Mónica comenzó a sacar una a una las legumbres de un plato de porotos con riendas, mientras en solitario repetía las palabras “incomible, asqueroso”.
A partir de ahí, Cony habló con Jennifer y le explicó la situación. “Cuando yo me fui a sentar, yo te dije: están muy ricos Pincoyita pero los porotitos te quedaron un poquito duros. Después vino a sentarse la Moni y ella después empezó a sacar los porotos uno por uno y yo estaba al lado y me empecé a poner súper incomoda, porque una actitud así me parece muy fea de hacer”, recalcó Constanza aseverando que la situación la dejó mal.
Ante ese escenario, Pincoya se las cantó claritas, explicando que: “ella queda más mal, porque después yo le dije: te lavo tu plato. Y ella dijo: nooooooo, lo lavo yo solita. Ya... yo la dejo y me quedo lavando, porque estaba con el merequetengue. Después yo le digo: ¿Te vas a tomar un té? ¿Te sirvió agua?. ‘Ya’, me dijo. Le serví agua, le serví un té. Por eso te digo: que haga lo que quiera, porque al final la gente lo ve lo que ella hace, lo que hace Rubén. Su gestos, su mala onda”, opinó Jennifer.
“La gente igual ve, que a pesar de todo: yo igual le sirvo una taza de té, también le hablo con cariño. Entonces, al final, cavan su propia tumba. Yo sí me di cuenta”, explicó.
“Yo ni siquiera le tengo mala a la mujer, nunca ni siquiera la he votado. Por eso te digo, ellos andan todo el día vendidos en la boca. Y sus gestos, sus actitudes dejan mucho que desear. ¿Pero sabes qué? Aunque ella me trate como el orto, como los otros igual, yo siempre voy a hacer amable con ellos. Esa es la diferencia entre ellos y yo. Y me gusta que pasen esas cosas, porque así yo puedo limpiar mi nombre”, remarcó Pincoya.
En definitiva, Jennifer aseguró que la acción que cometió Mónica no es la primera vez que sucede. “¿Qué pasa si el Rubén no está? El küchen que haga yo, se lo va a tener que comer igual, pero yo no puedo hacer más. Si ya le caigo mal, nada que hacer, la cosa es conmigo. Son gente que tienen de adentro una odiosidad que están dispuestos a hacer cualquier hueva. Les va a costar olvidarse de mi. creo que por mucho tiempo voy a ser su pesadilla”, finalizó.
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