El legado musical del Gorrión de Conchalí continúa con la edición de material grabado antes de su muerte. Además, el álbum cuenta con la especial participación de destacados artistas nacionales.
Cada 9 de noviembre se celebra la carrera y vida del destacado cantante nacional Zalo Reyes, gracias a su inmortal canción “Ramito de violetas”.
Esta vez, a más de un año de su partida, en el marco de esta fecha se estrenó el primer disco póstumo del artista, “Mi última canción”. Un álbum que continúa con el legado musical del Gorrión de Conchalí, siendo el resultado de su última etapa de grabaciones en estudio.
La producción está compuesta por doce canciones que cuenta con la colaboración de destacados artistas nacionales como Tommy Rey, Quique Neira, Leo Rey, Denise Malebrán, Daniel Guerrero, Ángelo Pierattini, entre otros.
Boris González Molina, hijo del artista, recordó los inicios de este proyecto que ve la luz este 9 de noviembre.
“A principios del 2022, comenzamos a organizar los 50 años de carrera de mi papá, que partieron por allá por el año ‘73, que se vio coronado con un gran triunfo el año ‘83 en el Festival de Viña”, partió explicando.
“Para ese entonces yo fui a la Biblioteca Nacional, saqué todos los recortes de sus triunfos, de sus fracasos y así comencé a armar su carrera completa y hacer un disco con los artistas que tenían mayor relación con mi papá, como el Quique Neira, Tommy Rey y todos los que aparecen en el disco”, detalló.
Asimismo, reveló que “esa es una idea que teníamos con mi papá para hacerlo en nuestro estudio, con el fin de trabajarlo después con algún sello discográfico que a la postre fue Al Abordaje Muchachos”.
“Mi última canción” se grabó en el estudio ZReyes en Conchalí y contó con Boris González Salinas, nieto de Zalo, como director musical.
Su nieto, Boris, expresó que “será algo que guardaré en mis recuerdos por siempre, el haberme despedido de mi tata de esa forma, grabando este disco, tomando en cuenta que toda mi infancia y adolescencia me la pasé haciendo música con él, sin duda hace de este resultado físico (el disco) un recuerdo tangible, real, que creo que traspasa mucha emoción y sentimiento también a la gente”.
“Yo siento que este disco póstumo es una despedida de él hacia sus éxitos, estas interpretaciones de canciones que lo llevaron a recorrer el país tantas veces y el extranjero, pero a la vez siento que esta es una puerta a una misión que él nos dejó, lo que es comenzar a mostrar mucho material que él mismo dejó con canciones inéditas, videos y sorpresas que fueron pensadas para sus tiempos de ausencia física en este mundo”, agregó.
Paralelamente, este 9 de noviembre también se estrenará la docuserie de TVN sobre Zalo Reyes, que contará con cuatro capítulos que son “un viaje al interior de la extrovertida y polémica personalidad” del ídolo, indicaron desde el canal.
El disco “Mi última canción” ya se encuentra disponible a través de las plataformas de streaming y en las disquerías del país en formato Vinilo.
“Al resultado final se llegó de la mano de muchos amigos y mucho cariño a la vez, desde el equipo técnico que encabecé, pasando por el ingeniero de grabación Fabián Rivera y el ingeniero de master Alejo Lefian, más todos los amigos intérpretes musicales que estuvieron presentes en los últimos 25 años de espectáculos, los que el vinilo trae en detalle en su parte interior”, afirmó el nieto del artista.
“Una despedida que sin duda marca el hito de, lo que dicen algunos expertos, fue el intérprete más potente de la música popular histórica chilena”, reflexiona Boris, director musical del disco.
Leer más en La Cuarta:
Zalo Reyes y Un ramito de violetas: la historia de una canción que vuelve “cada 9 de noviembre”
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