Hace cuatro años (04/09/2014) partió a un millón de años luz. El eterno sueño en compañía de madre, familiares y amigos, emprendía vuelo hacia una sagrada eternidad. Gustavo Cerati armaba sus maletas cargadas de sonidos e historias para expandirlas por algún lugar del cosmos.
Quizás, el justo renacer para una vida imposible de encapsular bajo los metros cuadrados de una habitación clínica. Un arquitecto musical capaz de perfilar a Soda Stereo como la mejor banda de rock hispanoamericano. Un fenómeno único e irrepetible, asociado a la genialidad, un compositor que extrajo lo mejor de cada género, instalándolo en lengua del auditor latino.
Ya no era necesario ir a Europa o Estados Unidos para acceder a un producto de calidad. Virtud que hizo explotar a un continente. Méritos avalados en la elegancia de un concepto atrevido y personalista.
Sello que caracterizó su exitosa carrera. Asimismo, por estos días resulta imposible omitir el trabajo de Freddie Mercury. El excluyente vocalista de Queen celebra 72 años (05/09/1946).
Aniversario que coincide con el próximo estreno de la película "Bohemian Rhapsody", ofreciendo un material biográfico disponible en las salas chilenas a partir del 1 de noviembre. Oportunidad donde la figura del influyente compositor volverá a posicionarse en el sistema nervioso de los amantes del rock. Sin duda, Cerati y Mercury, son parte de la triste bitácora artística donde el legado superó a sus propias vidas.
Un libro que aún escribe sus páginas, con esa tinta de gloria asociada a la majestuosidad y talento. Sus habilidades traspasaron generaciones, evidenciando la perseverancia de un estilo sin límites de progreso. Y claro está, fueron insolentes al convencionalismo, pero cercano a las emociones.
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