"Pantera Negra", la película del superhéroe de Wakanda, se ha convertido en un fenómeno en todo el globo terráqueo. Mientras en Estados Unidos se ubica en el tercer puesto de las cintas más vistas, superando a "Titanic", en Chile la producción de Marvel completa ocho semanas en cartelera con cerca de 900 mil espectadores.
Pero más allá de los números, el filme ha logrado algo que es muy difícil de conseguir: marcar tendencia en su público, "el que ha adaptado a su vida diaria tradiciones sociales que se ven en la película", explica a La Cuarta el profesor de Arte y Cine, Luis Alberto González.
Debido a su éxito de taquilla, comenzaron a circular por la web videos de la danza ceremonial antes de la unción como rey del personaje principal, T'Challa. En ella se mezclan ritmos tribales y el hip hop. Tampoco es raro ver en colegios a jóvenes saludándose como lo hacen en la película.
"Para un filme es muy difícil crear un universo en torno a la historia, traspasar la pantalla para hacerse parte de su público. Sí lo logró 'Pantera Negra', pero también porque como producción fue muy bien hecha, muy bien pensada y dirigida", continúa el profesor González, quien además destaca el hecho de que "la película rompió estereotipos de lo que la gente cree que gusta en Hollywood. Héroes de color, un mundo mágico y perfecto en África, los personajes bien estereotipados logra traspasar la pantalla. De seguro, mucha gente buscó a Wakanda en el mapa", finaliza.
Para el sociólogo Alberto Prado, un cinéfilo y estudioso de lo que provocan las películas, "Pantera Negra" tiene una enorme gracia: "Crear un universo e invitar a los jóvenes, a los amantes de los videojuegos y las redes a ingresar a él, y ellos aceptaron la propuesta por ser una película auténtica y que logra llevarlos al mismo mundo que los juegos los llevan cada vez que apretan play".
Según la crítica de cine del programa de radio "Lo Que Queda Del Día", en Cooperativa, Ángela Díaz (@negracesante), la cinta tiene ingredientes puntuales que la alzan para ser un fenómeno masivo.
"Es una película bastante política, toca temas profundos como el racismo y la discriminación hacia los negros, eso obviamente en Estados Unidos dejó la patá (...) La música está hecha por un afroamericano, la estética de la película o los trajes de las tribus están inspirados en África, todo eso generó mucho interés, porque no es una apropiación cultural, son un director y actores negros contando su historia".