Chilevisión celebra 60 años y hablamos con sus protagonistas

Hoy 4 de noviembre Chilevisión cumple 60 años de vida, siendo la segunda señal televisiva más antigua del país.

Por su pantalla y pasillos han pasado grandes personalidad del espectáculo, la política, el deporte y el mundo académico tanto nacional como internacional, siempre a disposición de los televidentes y hoy también de los usuarios de la web.

Con grandes programas como la transmisión del Mundial de Chile 62', "Los Bochincheros", "¿Cuánto vale el show?", "Extra Jóvenes", "El Club de los Tigritos", "Pasapalabra", "La Roja por CHV", "Contigo en la mañana" y su actual alianza con CNN Chile, CHV se ha convertido en una de las principales señales del país.

Hoy en su cumpleaños, icónicos rostros y ex rostros del canal detallan a La  Cuarta grandes momentos de la señal.

Pato Torres y su "Teatro en CHV":

"Fue un sueño que siempre tuve dentro de mi cabeza. Manejaba dos cosas importantes en mi cabeza: teatro y televisión. Obvio en algún minuto tenía que juntar estas dos cosas. Fueron 12 años, lo que es mucho tiempo. Creo que influyó mucho Jaime de Aguirre, que era un tipo muy visionario. Cuando yo le presenté el proyecto me dijo 'ya grabamos mañana', a ese nivel".

"Salíamos en vivo y en directo todos los fines de semana. Ocurría de todo, desde que el Gallina rompió una mesa de cristal, carísima. Una actriz se resbaló y cayó con la cara pegada en la muralla. Una vez me cayó un micrófono ambiental, me rompió la cabeza antes de empezar la función. La Cata Olcay y la Ana María Gazmuri gritaban 'no podemos salir, el Pato está sangrando'. No me preguntes como, pero yo tenía un papel para taponearme la cabeza, en un momento me lo saqué y durante toda la función no me corrió nada de sangre, todos estaban impactados. Yo decía si me desmayo déjenme. Esto servirá para el rating de la otra semana, jajajá", cerró el actor.

Carola Gutiérrez nos invitó al "Club de los Tigritos":

"Conducir un programa infantil fue una jugarreta del destino, porque nunca pensé que una continuidad, así partió, se transformaría en un espacio que hasta hoy me alegra la vida. ¡Fueron siete temporadas de puro aprendizaje y goce! Una gran escuela para hacer televisión a pulso, en vivo y con mucha gente comprometida. De verdad es uno de mis más queridos recuerdos de CHV.

"Anécdotas hay montones, imagínate tanto tiempo que estuvimos al aire. Quizás lo que más recuerdo es que teníamos concursos y en muchas oportunidades el premio era más barato que el pasaje en micro de los ganadores. Pero verlos llegar al set a recibirlo con esa carita llena de ilusión y tímidos, por tantas luces, eso creo que era el máximo regalo, para los niños y para mi", aseguró la bella periodista.

Eva Gómez y la moda del "Diario de Eva":

"El 'Diario de Eva' es mi cuarto hijo. Fue mi primer programa en televisión, el proyecto por el que entré, que partió en el año 2003. Fue un proyecto que fue mutando, por que estábamos primero en la mañana y estábamos atendiendo situaciones de hecho muchas de ellas policiales: desapariciones, violencia, situaciones muy duras. Y después nos cambiaron de horario. Nos fuimos a la tarde, a las 5 de la tarde, y tuvimos que buscar el público objetivo que consumía televisión en ese horario. Descubrimos que eran los jóvenes y empezar a buscar características entre ellos y nos dimos cuenta que efectivamente se agrupaban por formas de vestirse, de pensamiento, hasta de hablar y ahí se hablaba de las tribus urbanas. El 'Diario de Eva' se convirtió en un hogar para ellos...fueron años espectaculares, fue una experiencia increíble", comentó la animadora.

César Campos puso las "Manos al fuego"

"El gran éxito del programa fue que por primera vez en la historia de la televisión chilena se exponía la infidelidad pero de manera real, no desde el ámbito nebulosa (...) Y yo siento que eso de exponer con tanta realidad cómo coqueta el hombre o cómo coquetea la mujer o cómo es fiel o infiel yo creo que causó mucho morbo, mucho interés. Era muy morboso ver que pasaba", confesó el ex MasterChef.

"Yo creo que el gran mérito del programa fue el hecho de exponer este tipo de temas y generar un debate o una conversación en las parejas que no estaba resuelto. Osea el tema de infidelidad es algo que uno dice 'A sí, sí puede ser', pero en este caso se ponía de manifiesto en que situación, en que lugar y yo siento que esa fue la gran clave del programa.

"Hay tantas anécdotas... Yo creo que la gente lo que más recuerda es el desmayo de María allá en La Serena. Creo que ese capítulo fue emblemático porque finalmente nunca entendimos si realmente se desmayó o no se desmayó. Ella explicó que tenía esos espacios de espasmos, pero en realidad no sabemos si fue por lo ocurrido".

Leo Caprile nos dijo "¿Cuánto vale el show?":

"El '¿Cuánto vale el show?' ha tenido distinto animadores, distintas etapas. Yo tuve la suerte de haber podido ver el programa con Ricardo Calderón, con Alejandro Chávez. Cuando llegué a hacerlo, me llamaron al casting, era un programa que yo cómo lo consumía a diario. Lo seguía, me reía mucho, conocía muy bien los pasos que había que dar. Ahora, evidentemente tuve que ponerle un sello personal. Ese era el sello de la nota cultural con Enrique, el coqueteo con la Marcela Osorio. El tratar de sacar del closet, en esos tiempos en que no se podía, no se hablaba esos tema con Ítalo. Esos juego de locuras con Erick Pohlhammer, la relación con el grupo de jurado hizo de eso algo muy especial. El juego con la orquesta, con los músicos.

"Creo que se formó dentro de un programa clásico un clásico en si mismo que es el '¿Cuánto vale el show?' del año 94.

Programas como '¿Cuánto vale el show?' son los que generaron los programas de búsqueda de talentos. "El '¿Cuánto vale el show?' era muy local, muy doméstico, muy para la hora de almuerzo. Muy para el trasnochado aburrido, donde había una cosa como de culto que era que nos reíamos de todo y que podía pasar cualquier cosa. La experiencia de haber hecho del programa que me tocó conducir el año 94. Una versión súper especial, claro que estoy orgulloso y lo pase muy bien. Son programas que en cualquier momento pueden volver y siempre van a ser bien recibidos".