Chiqui Aguayo: "Me ha servido estar acá en un semestre muy intenso"

"La gente en la calle me dice: 'Es el matinal de la Chiqui, poh' así que sí. Tengo mi propio matinal". Basta un minuto de entrevista para que Daniela Aguayo muestre que en los pasillos de TVN ya es "la Chiqui", la comediante que se echó al bolsillo la Quinta Vergara en el 2017 y hoy es la revelación del "Muy Buenos Días".

El desafío, que según ella "llegó de improviso", la ha obligado a una serie de cambios que asume con ganas, aunque ellos hayan cambiado toda su rutina.

- ¿Cómo fue adaparte a un espacio como el "Muy Buenos días"?

Al principio tenía mucho temor de meter la pata. Uno habla de todo y harto rato, entonces es tan fácil hacerlo, pero fui perdiendo el miedo y empecé a disfrutarlo.

- ¿Y eras de ver matinales antes de trabajar en uno?

No tenía muchas expectativas realmente. Mis recuerdos de matinal son el 'Hola Patito" y esa compañía mientras uno se bañaba y tomaba desayuno. El recuerdo de Felipe (Camiroaga) que está en la casa de todos los chilenos y todo eso.

- Sin ir más lejos, TVN no ha podido sacudirse aún de eso. ¿Coincides?

Yo siento que llegué justo en el momento de renovación, que habían otros aires. Soy de las últimas que se integró y siento esas ganas de hacer cosas nuevas.

- Ahora tendrán el Festival de Viña para eso...

Que el Festival sea del canal es muy entretenido. Mi continuidad es indefinida y no sé si vamos a ir o no, pero me encanta la idea de estar del otro lado.

- ¿Y hay consejos para María Luisa?

Sí, hemos estado conversando harto. Yo, por ejemplo, hice programación neurolingüística para prepararme y me comprometí para darle algunos chistesitos para que interactúe con la gente.

- ¿Te motivaba que la gente te conociera en otra faceta?

Es de las razones principales para estar acá. Hay temas valóricos que comentar y es bueno que te vean de otra forma, más allá de que siempre estaré ligada al humor.

- Tú en TVN, Natalia Valdevenito en CHV. ¿se van abriendo puertas?

Creo que hay una deuda histórica con las mujeres en ese tema. El personaje del 'guatón parrillero' siempre era un hombre. El divertido y el puntudo en versión femenina no tenía mucha cabida, hasta ahora. Lo encuentro bonito y va a seguir pasando.

- ¿Y cómo te llevas con el despertador?

Eso fue terrible. Al principio dije: 'Soy joven, qué tanto', pero dos veces pasé de largo, vine sin dormir y terminaba muerta. Ahora mis actividades en la semana son muy pocas y mi marido se compró audífonos inalámbricos para poder ver tele en la noche.

El dolor de perder un hijo

Más allá de que es de sonrisa fácil, la llegada de la comediante al matinal coincidió con un momento muy duro en lo personal: la pérdida de un avanzado embarazo y que fue un duro revés familiar.

"Me sentí muy apoyada, hubo mucha preocupación pese a que llevaba poco tiempo en el matinal y me ha servido estar acá en un semestre muy intenso", confesó.

- Estuviste poco tiempo fuera de pantalla...

Yo quise volver a trabajar súper luego. Me dijeron 'tómate el tiempo que quieras', pero sentía que me servía mucho estar acá. Yo amó lo que hago, pero la pausa más larga fue en los shows.

- ¿Por qué esa decisión?

Los suspendí porque no sabía si podía hacer reír. Yo tenía mucha pena, entonces cómo iba a hacer reír al resto. Retomé en un festival en Arica y estaba muerta de miedo, pero fue una noche muy bonita. La gente se rió mucho y no sabía lo que me había pasado, aún no era público, entonces fue muy sanador.

- ¿Y en el seno familiar?

Es un proceso que no ha terminado todavía, estamos en eso, pero de manera muy sana. Nos asesoramos con un especialista y estamos en eso.