La bailarina por aquel entonces era tan sólo una adolescente, mientras que el cantante español ya se acercaba a los 30 años.
“¿Te tiró o no te tiró onda?”, le preguntó Eduardo de la Iglesia a Claudia Miranda sobre Miguel Bosé. “Sí, obvio, toda la onda”, contestó ella, para luego entrar en ese recuerdo.
“Yo estaba alucinada, pero sin saber lo que estaba pasando”, detalló la bailarina este lunes en Todo va a estar bien (VíaX).
Todo ocurrió en 1984, cuando ella se desempeñaba bailando en la discoteque Tattoo, ubicada en el subterráneo del Hotel O’Higgins, cuando ella tenía quince años. Mientras almorzaban en el emblemático recinto, llegó todo el equipo del cantante, con el artista incluido. Al rato ella y una amiga se pusieron de pie después de comer, según relató.
“Voy caminando y, de repente, me agarraron el brazo, y no podía creerlo”, contó. “Y me dice: ‘¿tú eres la chica que baila abajo, en Tattoo?’, ante lo cual ella le contestó que sí, muy nerviosa. Luego, el español le hizo una invitación: “Por favor, vengan a sentarte con nosotros”. Ambas aceptaron.
“No sé qué le habrá pasado a él conmigo, que yo tenía quince años”, reflexionó sobre la diferencia de edad, ya que él es más de una década mayor. “Ahora analizo la situación: yo era muy linda, bailarina, energía, positiva, y él se alucinó conmigo, con mis rulos”, por lo tanto, “bajaba a verme bailar”, sinceró sobre aquellos días de verano, paralelos al Festival de Viña. “Me iba a ver bailar”.
Tras ello, el cantante “me invitó a una gira al Sur”, narró, pero ella no podía porque debía seguir trabajando en la ciudad costera, “sin ni siquiera preguntarle a mi mamá, decidiendo por mí misma”, aclaró, además, “igual me daba miedo, lógico”.
¿Volvió a ver a Bosé?
Una vez dejado atrás ese fugaz episodio, Claudia aseguró que de ahí en más “nunca quise acercarme ni cruzarme con él por el miedo de que me dijera ‘¿y tú quién eres?’”, admitió. “Nos cruzamos una vez en Martes 13, y no me atreví”.
Acto seguido, tras la historia, Eduardo entró con una pregunta delicada: “A tus quince años, ¿percibiste algo extraño? ¿Algo incómodo ni nada? Por el tema de la diferencia de edad, un adulto de 28 mirando a una niñita”, ante lo cual le respuesta de ella fue clara: “Jamás”, a pesar de que su madre manifestó su preocupación luego que la noticia saliera en los diarios. “Mandó a mi hermana y mi hermano para que me cuidaran”, revivió.
Ante eso, “tan lindo fue Miguel Bosé nos invitó a almorzar a mí y a mis hermanos”, transparentó. “Nunca hubo nada inapropiado, y gracias a Dios, porque los quince años uno corre peligro en cualquier instante y momento”, más en el mundo nocturno en torno al Festival.
“Lo recuerdo de 28-29 años, físicamente exquisito, con un vozarrón y un canto increíble, el gallo era súper caballero, educado, de esos que escuchas y te quedas mirando (embobada) cómo te habla, con la baba colgando, súper culto”, destacó. “Y lo más lindo que recuerdo es que se portó conmigo como un caballero: me mandaba flores y chocolates” desde el Sur de Chile.
Por último, respecto a los avances carnales de la relación, ella aclaró que “yo no hice nada, no pasó nada”, cerró.