Escriben la memoria radial AM. Canciones ausentes del escenario social, ignoradas en los parlantes de lujosas oficinas e interpretadas con la fuerza de un huracán en todo karaoke femenino.
Son letras con historias alojadas en el ADN de las relaciones de pareja. Y claro está, nadie borra ni olvida de la noche a la mañana. Eso dicen.
A 20 años de su lanzamiento, "Todo el amor" conserva los matices de un trabajo indispensable para la música chilena. Sentimientos de optimismo, traición y vértigo se conjugan bajo el excluyente carisma de Myriam Hernández.
Su tono vocal, coqueteaba con insinuantes temáticas. Perfil que alcanza su máxima expresión en "Huele a peligro", rompiendo con todos los moldes ejecutados en sus lúdicas performances de Sábados Gigantes.
El video dirigido por Germán Bobe, apostó a la sensualidad, osadía y teatralidad de la cantante. Estrategia que le valió el significativo reconocimiento en América Latina, sumado al primer puesto del escalafón Bilboard. Grabado en Los Angeles (Estados Unidos), tuvo la colaboración del productor nacional, Humberto Gatica. Un exigente arquitecto sónico que maquilló los temas de Armando Manzanero ("Huele a peligro"), Mónica Naranjo ("Deseo"), Estefano ("La fuerza del amor") y Kike Santander ("Amor secreto") compuestos para la artista chilena.
Con ventas cercanas al millón de copias, Myriam fue nominada a los premios ASCAP (Asociación Americana de Compositores, Autores y Editores) en la categoría "Álbum Femenino del Año". De igual forma, "Todo el amor" recibió el premio ACE (Asociación de Cronistas de Espectáculos de Nueva York) como "Mejor Intérprete". Merecidos elogios para quien le supo cantar al corazón. Un lugar donde abunda el amor y siempre ronda el peligro.