"Alberto confundió su sistema de comunicación. Le gustó esa polémica amplificada que se genera al mezclar opinión con redes sociales...".
Los que tenemos más de 40 años recordamos a Alberto Plaza con esa imagen de los 80. Pero más allá de su figura, nos quedamos con su música, que tenía que ver con los tiempos de playa, veraneo y guitarreo, donde el listado de canciones variaba entre él, Víctor Jara y Silvio Rodríguez.
En esa época, su nombre era reconocido a nivel nacional. Basta recordar que era invitado a los estelares de Canal 13, como "Martes 13", por ejemplo. Hasta ahí todo bien.
Sin embargo, Alberto confundió su sistema de comunicación. Le gustó esa polémica amplificada que se genera al mezclar opinión con redes sociales, y su primer episodio lo tuvo con "Chiqui" Aguayo, tras su presentación en el Festival de Viña.
Reinvención
Después de aquel episodio descubrió que, estando a miles de kilómetros de distancia, podía tener renombre y que la gente lo tuviera presente con estas polémica, ya sea para bien o para mal. Ahí descubrió su "reinvención".
Posteriormente, se metió en una arena política donde hubo hartos desaciertos. Pero ojo: es su opinión y hay que respetarla. Mientras no hiera o no afecte a nadie, está bien. Y si no pasa a llevar los Derechos Humanos, puede opinar lo que quiera.
No obstante, yo me quedo con el Alberto de la música, ese quitado de bulla. El Alberto de los 80, ese cantante de "Martes 13".
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