Pasó la noche más esperada del espectáculo chileno: la Gala de Viña 2019. Al comienzo hubo errores de sonido y cortes comerciales cuando sus conductores seguían hablando. De a poco se fue ordenando la cosa y los invitados iban pasando por la alfombra que nada tiene que envidiarle a las AR internacionales.
Pasó la noche más esperada del espectáculo chileno: la Gala de Viña 2019. Al comienzo hubo errores de sonido y cortes comerciales cuando sus conductores seguían hablando. De a poco se fue ordenando la cosa y los invitados iban pasando por la alfombra que nada tiene que envidiarle a las AR internacionales. Aún así, terminó cerca de las 2 am. Y como no, si fueron más de 180 "celebridades" las que caminaron y posaron ante las cámaras.
Bien sus conductores, Ignacio Gutiérrez y Francisca García Huidobro. A esta última la vimos un poquito molesta por las fallas técnicas, pero la Gala es lo suyo y se sabe dueña de casa. En la "Mani Cam", Lucila Vit, impecable y bella como siempre.
Fueron muchos los invitados, la mayoría se veía bien, no puedo hablar uno por uno, quizás para mí la más linda fue María Luisa y Mayte Rodríguez. Me gustó mucho que haya dejado su pelo suelto y no se peinara con esos moños de vieja que se hacen algunas mujeres, y que no usara el típico color negro, ni rojo o dorado que estamos acostumbrados a ver en la red carpet chilensis. Se veía preciosa de azul/celeste.
De los hombres es más difícil opinar. Creo que todos se asemejan y no es mucha la variedad. Este año hubo harto color blanco, desfilando obviamente, y el actor mexicano Diego Boneta tuvo más éxito por ser el Luis Miguel de Netflix, que por lo bien vestido. Me gustó más como se veía su colega, Paulo Brunetti.
Sobre los conductores del Festival, debo reconocer lo espectacular que se veía María Luisa Godoy, con su vestido del diseñador libanés Zuhair Murad. No le sobró ni le faltó nada. Sobre Martín Cárcamo, mi única crítica es la rosa blanca que puso en su solapa, para mi gusto se veía desproporcionada y no combinaba ni con su atuendo ni con los brillos del vestido de su compañera. Si tuviera que ponerle una nota a esta Gala, le pondría un 5,0.