Me gustaría dedicarle esta columna a la recién despedida Alicia Zaldívar, una profesional de bajo perfil que le tocó bailar con la transición de Jaime de Aguirre al abogado cercano a RN, Bruno Baranda. Mucha suerte en lo que emprendas, eres una gran profesional de la televisión, pero esta columna es de Marcela Vacarezza.
Ella llegó a darle nuevos aires al Muy Buenos Días. La esposa del "Tío conductor" hace rato que nos está seduciendo en la pantalla chica.
Podría haberse dedicado a lo que ella estudió, la psicología, y sólo la hubiésemos conocido como la esposa o hermana de, pero gracias a Dios se le ocurrió postular a Miss Chile y fue ahí cuando empezó todo. Una joven tan carismática no podía quedarse fuera de nuestra farándula y de a poco fue demostrando todo su talento.
Hoy la vemos en el matinal de TVN, con una comodidad que hace tiempo no percibíamos. Cuenta historias personales sin pudor, sin miedo al qué dirán, es culta y cuando hay que tirar la talla, lo hace. Vacarezza va a todas.
Tengo claro que los matinales siempre "están mirando para el lado", tratando de copiar contenido que a los otros canales les resulta en rating o si alguien lleva a un personaje olvidado, los demás tratan de hacer lo imposible por tenerlo. Lo que me llama la atención, es que ningún programa matutino había apostado verdaderamente por Marcela. Quizás, cuando iba de invitada demostraba otra personalidad, una mujer seria y resguardada públicamente, pero TVN logró que se desenvolviera como nunca y tal vez una parte fundamental son sus compañeros, porque mientras mantenga un grato ambiente, cada vez se sentirá más cómoda.
Desde mi perspectiva, encuentro que es una muy buena panelista, de esas que aportan y no están calentando el asiento, incluso creo que hasta lo haría muy bien con un programa propio... podría llegar a ser "La tía conductora" si el canal juega bien sus cartas.