Qué semana mas difícil, extraña, cruda, pero al fin y al cabo qué semana más contundente en cuanto a noticias. Lo logró un medio de comunicación, no la PDI ni Carabineros, sino que un reportaje de la revista "Sábado", donde nos dicen que un director de televisión es un supuesto abusador.
A raíz de eso, comenzamos todos a opinar, miles de posturas en las redes sociales y esto comienza a convertirse en una bola de nieve.
Cada medio tiene su agenda, la mía es distinta y tiene que ver con las víctimas y poder reportear y decir que me siento preparado y con la seguridad de que lo ocurrido es una falta grave a la profesión.
Como lo dije desde el día uno, esto recién comienza, los rumores hablan de hombres y mujeres acusadas de abusos sexuales. Todos nos cuidamos para no cometer ningún error, sin embargo mi ética me fuerza adelantarles que se vienen más casos, de hombres y mujeres abusadas, lo cual me genera mucha rabia e impotencia y ganas de gritar sus nombres, pero no se puede.
Lamentablemente hay que cuidarse, porque no hay mejor contraataque que denunciar al columnista que declaró la evidencia. Estoy seguro de que este fin de semana se vienen otros casos de abusos.
Le pregunté a mi jefe si debía callar y me dijo no. Es por eso que escribo esta columna y, desde este espacio, les digo: a "los" y "las" abusadoras que la decepción es infinita, que ni todo el talento del mundo los salva de esta aberración.