Cuando vi que Ignacio Lastra había vuelto a las redes sociales, sentí un frío tremendo en la guata: una mezcla de alegría y sorpresa.
Han pasado a penas tres meses y medio desde el accidente en auto que lo dejó con el 90 por ciento de su cuerpo quemado y hasta ahora se ha sometido a 21 intervenciones quirúrgicas.
Por lo mismo, no deja de sorprender la fuerza con que el ex integrante de "Doble Tentación" ha sobrellevado su condición médica desde una cama en la Clínica Indisa.
"Gracias Dios por las nuevas energías", escribió o le escribieron a Nacho en su cuenta de Instagram @ignaciolastra_7 (da lo mismo quién tecleó, el ex chico reality quiere comunicarse), en su primer acercamiento con el mundo fuera del centro hospitalario y la respuesta fue automática: hasta el cierre de esta edición, el mensaje tenía más de 100 mil "me gusta" y cerca de 4 mil mensajes.
Insisto, no deja de sorprenderme todo entorno a este caso, así como tampoco deja de sorprenderme cómo nuestra televisión estruja a no poder más a los chicos reality.
Estamos de acuerdo con que el de Nachito es un caso especial, que todo Chile estuvo y está preocupado de su recuperación, pero estamos hablando de una tragedia. De un caso terrible.
Me duele, me da pudor, me choca. Sé que muchos van a criticarme, porque también soy hombre de televisión y juego al límite, pero hay cosas innecesarias.
Soy un agradecido de no haber pasado por esto cuando perdí a mi hija María Gracia el año pasado. No estuve con ella más de 5 meses, pero el dolor se carga para siempre.
Sólo los que han perdido un hijo pueden entender el dolor desgarrador que se siente. No hagan sufrir a esa familia ni a este cabro.
Por mucho que sea una figura pública y que haya expuesto su vida en un reality, necesita tranquilidad para seguir adelante.