Complementar el trabajo con la vida familiar, muchas veces, resulta engorroso. Más aún cuando se vive la experiencia de ser madres. Los horarios laborales, en varios casos, hacen que las mamás se pierdan etapas importantes del crecimiento de los hijos. Los primeros pasos, amamantarlos y enseñarles a comer, es sólo parte de ese período.
Luego despertarlos, bañarlos, llevarlos al colegio, presenciar los actos, celebrar los cumpleaños, ayudarlos a estudiar, prepararles su comida favorita, ir a dejarlos y a buscarlos donde sus amigos y, ahora en vacaciones, mantenerlos entretenidos, se vuelve pan de cada día para las mamás.
Y esto les sucede a todas a quienes la cigüeña las ha bendecido con un hijo (a), inclusos a las famosas, quienes también deben encontrar la manera de arreglárselas para estar presentes, de formar parte de cada una de las etapas de sus hijos y rendir sin excusas en las pegas.
Karen Bejarano, Andrea Hoffman, Karina Álvarez, Carola de Moras y María Luisa Godoy contaron a La Cuarta detalles de cómo enfrentan esta hermosa tarea que es 24/7, de cómo se las arreglan para ciertas situaciones, de saber administrar cada minutos dependiendo de la situación que deban resolver, un tema laborar o la llamada de un hijo diciendo que "no hay leche" o "estoy aburrido". Así forman una rutina diaria, un sistema de trabajo que comparten ahora.
Karen Bejarano, panelista del "Muy Buenos Días"
Mi vida es igual a la de cualquier mamá que trabaja. Yo en la mañana no lo puedo dejar en el colegio, porque estoy trabajando a esa hora.
Él entra a las 8.30, así que se va con el papá. Cuando salgo del trabajo, mi hijo sale del colegio, así que llegamos juntos.
Después, preparamos las cosas del día siguiente, porque el colegio de Guillermo no le mandan tareas para la casa, a no ser que sea algún proyecto que desarrollar.
Cuando tiene que estudiar para una prueba, nos sentamos. Estudiamos, pero dejo que salga a compartir un rato con sus amigos.
Le gusta que le mande almuerzo de la casa, así que con mi pareja nos turnamos para cocinarle. Juan Pedro prepara la cena o pedimos comida afuera, cocinamos los tres, tenemos una complicidad bien rica, somos bien papás, pero ante todo amigos.
Él tiene 10 años, pero le gusta harto regalonear, le damos la bendición, le damos un beso y oramos. A veces me quedo durmiendo con él, regaloneando hasta el otro día.
Karina Álvarez, conductora de CHV Noticias
Me levanto a las 5.45 de la mañana, porque el matinal empieza a las ocho, pero antes llevo a mi guagua, que tiene un año ya, a la casa de mi mamá. Ella es de gran ayuda.
A las 6.30 salgo con mi hija, cerca de las 7 la dejo y me voy al canal.
Apenas terminan las noticias me vengo, la paso a buscar y ahí me la llevo a mi casa. Cuando llego, me dedico sólo a Maite.
Ella está aprendiendo a caminar, entonces la ando persiguiendo para todos lados. Jugamos, mientras me las ingenio para preparar comida, porque yo le cocino todos los días para el día siguiente.
Después, organizo el bolso para el otro día. Ahí llega mi pareja, como a las seis de la tarde, yo me dedico a buscarle ropa y el bolso para ella.
A las 19 hrs. le doy la comida, la baño y después cualquiera de los dos, el que esté más desocupado, la hace dormir. Nos turnamos en eso.
Desde que salgo del canal soy full mamá hasta que se duerme como a las 21 horas.
Andrea Hoffman, conductora del Ciudadano ADN
Este año (por el 2017) estuve muy contenta, porque pude trabajar en la mañana en el 'Ciudadano ADN', con Eduardo Fuentes, que parte a las 10 y termina a las 12.
El año pasado (2016) y durante ocho años, trabajé en la tarde, así que ahora mi vida ha tenido un vuelco en un ciento por ciento, porque tengo una hija.
Me levanto a las siete de la mañana, tomamos desayuno, la voy a dejar al colegio y de ahí parto a la radio.
Trabajo durante toda la mañana y salimos a la una de la tarde, después de la reunión de pauta.
Siento que soy de las mujeres privilegiadas, porque laboro en la mañana no más y después hago trámites.
Después de que mi hija sale del colegio, vamos al gimnasio juntas. Unas tres a cuatro veces a la semana, tratamos de hacer trámites juntas, compartir, hacemos harta actividad las dos.
Creo que lo más complicado son los horarios, según el medio donde trabajes puedes tener una vida más o menos resuelta, yo tengo toda la tarde para disfrutar con mi hija.
María Luisa Godoy, conductora del "Muy Buenos Días"
Desde que entré al matinal, mi marido se hace cargo en el día y yo en las tardes de mis hijas. Ahí juego con ellas, las acuesto, les doy comida, las baño, les leo un cuento y nos quedamos dormidas.
Esa es mi rutina que trato que sea sagrada. Trato de no ir a nada extra, para sólo estar con ellas, poder hacer todo lo que necesitan, porque son muy chiquititas.
Cuando asumí el matinal, yo dije: 'ya, asumo, pero me voy con mi guagua más chica al canal todos los días'. Mis fines de semanas son sagrados para ellas, hacemos panoramas. Trato de compatibilizar con el matinal, que es intenso, después de las 15.30 estoy full niñitas.
La más chiquitita tiene un año y un mes, después tres años y la mayor cuatro. Tengo una vida como cualquier mamá, me levanto, en la noche se pasan a mi cama, me levanto cuando lloran, me acuesto con las niñitas y las hago dormir, a veces despiertan si tienen miedo. Son pocas horas de sueños interrumpidas como mamá.
Carola de Moras, conductora de La Mañana de Chilevisión
Me levanto en las mañanas y ayudo a vestir a mi hija, porque ella todavía necesita ayuda con ciertas cosas.
Se le prepara el desayuno, la subo al bus y se va al colegio. Ahí inmediatamente me voy canal. Después salgo del Matinal, y trato de ir a buscarla la mayoría de las veces, otras no puedo.
La paso a buscar, generalmente tenemos o actividades o tiene juntas de amigas. Así que tengo que trasladar a sus amigos y llevarlas a la casa o ir a dejarla a la casa de una amiga o tenemos alguna cita al doctor o clases de piano a las que va ella.
Son unas infinidades de cosas que nosotras las mamás debemos hacer con nuestros hijos. Después llegamos, se mete al baño, se baña, luego le doy la comida y a las 8 de la tarde empiezo a tener mi vida.
Ahí ella se acuesta, así que estoy más relajada y me preocupo de las cosas que tengo pendientes. Ella tiene ocho años y va en tercero básico, y todos los días tiene tareas, trabajos, o que estudiar así que ahí nos sentamos a hacer lo que corresponda.
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