Durante el estelar de Chilevisión, el actor reveló cómo fue su primera experiencia de este tipo. Pero también confesó, después, una infidelidad.
Una nueva emisión de Podemos hablar y, como suele suceder, rapidito Julián Elfenbein comenzó a sacarle historias a sus invitados: "Pónganse de pie los que hayan cometido un hecho… No voy a decir, entre comillas, inmoral. Alguna cosa sexual, que se le haya pasado la mano", les dijo.
Y, cómo no, quien reaccionó fue el emblemático actor Adriano Castillo: "¿Un trío es algo inmoral?", preguntó.
Y se largó. Frente a sus compañeros de turno en el estelar Marilú Cuevas, Pamela Leiva, Rodrigo González y Gigi Martin, relató la primera vez que vivió esta experiencia.
"Hace muchos años. Yo estaba pololeando con una chica que estaba terminando su carrera, una alumna destacada en su facultad que tenía una amiga que había sido su compañera, su amiga desde kínder", inició.
"Y de repente vamos a una de estas fiestas de… no sé si fue de la Escuela de Teatro, pero tiene que haber sido algo de recepción de mechones, muy movida y qué sé yo, y con el trago…", añadió.
La cosa es que "terminó a las dos de la mañana este asunto y nosotros terminamos 'oye, nos falta todavía. Es muy temprano'".
Y ahí empezó lo mejor del relato.
El trío del Compadre Moncho y una revelación
"Llegamos al departamento de una de ellas y empezó el asunto. Subió el alcohol, sin llegar a los extremos. Se dio. Estábamos mi polola y su amiga desde la infancia. De repente la amiga, en un acto increíble que a mi me asombró, se sacó la blusa. Hacía calor. Se sacó la parte de arriba ¡y yo quedé plop!", soltó Castillo.
"Yo agarré papa, se metió mi polola y ahí empezó todo el asunto, qué se yo. Hice un trío. Yo pienso que todo anduvo bien, fue muy entretenido, porque ellas se querían mucho", cerró esa parte de la historia y dejó abierto el espacio para las preguntas.
Fue entonces cuando Marilú Cuevas le preguntó si él había sido el juguete de ellas. "¡Yo fui usado! Como suele suceder que las mujeres nos usan", replicó el actor.
Y confirmó: "Esa fue la primera vez que dieron un paso largo hacia adelante. Ellas se querían muchísimo porque se habían educado juntas, eran del mismo lugar, no voy a decir del norte ni del sur. Se conocían muchísimo".
Después, consultado por Pamela Leiva, Castillo reconoció que el trío "tanto como sueño no, pero era interesante. Nunca lo repetimos… es decir, lo repetíamos en forma individual. Es decir yo con mi polola, yo con la amiga".
Y ahí vino la segunda parte: "¡Y te hacís la víctima! ¡Ahora sí que lo que estás contando es inmoral! Una cosa es un trío y la otra es que te fregabai a tu polola con la amiga", le dijo Elfenbein.
Pero Castillo, de alguna manera, sostuvo que esa historia ya prescribió:
"Sí, pero nunca se supo. Ahora lo están sabiendo recién, pero si yo tengo 80, ellas tienen 75, 76. Entonces son abuelas venerables, por lo tanto todo eso es el pasado, la juventud loca", despachó.
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