Aseguraron que el músico cuenta con “antecedentes de incitación al odio antisemita”, por lo que presentaron una acción ante la Corte de Apelaciones de Santiago. “Tratan de silenciarme porque creo en los derechos humanos”, ha dicho el músico durante sus presentaciones en Sudamérica.
El músico británico Roger Waters se presentará en Chile este 25 y 26 de noviembre en el Estadio Monumental, pero la Comunidad Judía de Chile busca ponerle un parele a los conciertos del exPink Floyd.
A través de un comunicado, explicaron que: “la Comunidad Judía de Chile interpuso un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Santiago contra la productora DG Medios y el Sr. Roger Waters”.
“Tras los antecedentes de incitación al odio antisemitas del Sr. Waters, que le han valido sanciones en diversos países del mundo, la CJCh busca que se le prohiba en su concierto utilizar elementos o emitir comentarios que inciten al odio y al antisemitismo”, agregaron.
“Se busca también que la productora realice todos los actos necesarios para evitar que los hechos anteriores ocurran. Cuidemos nuestro país de los discursos de odio, construir una sociedad sana y sin violencia, depende de todos”, finalizó la información.
En el marco de su visita a Sudamérica, diversos hoteles cancelaron las reservas del equipo del músico, lo que llevó a que Waters se alojara en Sao Paulo durante su presentación en Montevideo. Trabas similares se concretaron en Argentina y también a futuro ocurrirán en Colombia, aunque el hospedaje en un hotel del sector oriente de Santiago no presenta inconvenientes.
Ante todo lo anterior, el propio Waters se ha referido a las acusaciones, descartando los dardos de antisemitismo en su contra y asegurando que está realmente furioso por toda la situación.
“Estos idiotas del lobby israelí consiguieron cooptar a todos los hoteles en Buenos Aires y Montevideo y organizaron este boicot extraordinario basado en mentiras maliciosas que vienen contando sobre mí”, dijo en conversación con Página 12 de Argentina.
“Lo hacen porque creo en los derechos humanos, y hablo abiertamente del genocidio del pueblo palestino. Y voy a seguir haciéndolo. Porque se está cometiendo un genocidio ahora mismo, todos los días en Franja de Gaza y Cisjordania y todos los territorios ocupados. Y tiene que detenerse. Ha llegado el momento de que todos nosotros en todo el mundo, todos los hermanos y hermanas digan basta. No más. No se le puede permitir a Israel que siga con este repugnante desenfreno genocida”, agregó.
“Y esta gente, los Roby Schindler de este mundo, trata de silenciarme porque creo en los derechos humanos y ellos no. Son una sociedad colonial a la que nada detiene, ni siquiera el asesinato en masa, para proclamar su supremacía sobre otros pueblos y otras religiones. La gente del mundo tiene que detenerlos. Como seres humanos es un absoluto deber moral enfrentarse a ellos. Y puede escribir esto: me hace reír, sería realmente muy gracioso si no fuera tan infame, tan repugnante y estúpido”, agregó respecto a la acción de Roby Schindler, presidente del Comité Central Israelita de Uruguay, quien impulsó las acciones en los hoteles.
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