El actor abrió las puertas de su casa en el programa de CHV e hizo un recorrido por su hogar.
En el nuevo capítulo de La Divina Comida (CHV), el actor Fernando Larraín fue el primer anfitrión de la noche y abrió las puertas de su hogar.
Antes de sorprender a los comensales de este episodio -Denisse Malebrán, Marcelo Valverde y Flor de Rap-, el intérprete de “Casado con Hijos” mostró los rincones de su casa.
Al ingresar a su casa, lo primero que enseñó el actor fue el gran piano negro que tenía junto a la mesa en la que recibirá a los invitados de la noche.
“El piano es algo que les tenía preparado”, adelantó Larraín. “Me encanta, me encanta la música, es una sorpresa que les tengo preparada”, añadió.
Posteriormente mostraron el living del hogar, que contaba con tres grandes sillones de color amarillo, con un amplio cuadro en la pared y una mesa de centro transparente.
Luego, el actor enseñó su habitación, la cual comparte junto a su esposa. Sin embargo, lo que más llamó la atención fue su espacioso closet, que contaba con dos puertas para entrar.
“Tenemos tenidas para bautizo, matrimonio, lo que es sketch”, explicó Larraín, mostrando su prenda favorita: una chaqueta de color rosado. “Es muy bueno, ando en moto y me ven en todos lados”.
Tras esto, el actor mostró sus “zapatillas de colección”, destacando una que tenía en tonos dorado, las cuales eran “para ir banco”. Y después enseñó todos sus gorros. “(El primero) es este, para tener la cosa escocesa, que en esa época, en la década de los ‘80, todo el mundo andaba de escocés”, aseguró.
Finalmente, Fernando Larraín hizo un recorrido por la biblioteca de su casa, que le pertenecía a su esposa, Gabriela.
Este espacio estaba lleno de cuadros, con un estante repleto de libros, fotos familiares y también tenía un teclado del actor. “Aquí yo me concentro para hacer música”, explicó Fernando, antes de empezar a cocinar para los invitados.