La atleta abrió las puertas de su hogar e hizo un recorrido, mostrando varios rincones de su departamento.
Natalia Duco fue la cuarta comensal en abrir las puertas de su casa en el nuevo capítulo de La Divina Comida. La atleta nacional recibió a sus compañeros Pamela Leiva, Andrés Caniulef y Alejandro Chávez “Chavito”.
La ex participante de El Discípulo del Chef explicó que era la primera vez que podía mostrar su departamento, ya que la vez anterior no tenía su casa propia y estaba con unos familiares.
El amplio departamento de Natalia destacó por su elegante decoración y sorprendió al señalar que todos los cuadros de su casa habían sido pintados por su madre, Beatriz Soler. A su vez, mostró la escultura de los aros olímpicos que le hizo su mamá.
“Mi mamá es seca, es muy artista”, explicó.
Después, la deportista mostró sus libros de atletismo, cocina y psicología, sus tres grandes pasiones.
Asimismo, Natalia mostró varios de los premios que ha recibido en su vida. Uno de Masterchef, algunas medallas que ha ganado en su carrera como deportista. “Y está es la más importante, es la única medalla de oro en Chile de campeona mundial en atletismo. Me la gané en Polonia cuando tenía 18 añitos”, explicó.
Finalmente, Duco enterneció al mostrar parte de la pieza de su primer hijo, Luciano.