La animadora contó detalles del tenso momento que se produjo en el último capítulo del programa.
El pasado jueves, se vivió uno de los capítulos más polémicos de la actual temporada de El Discípulo del Chef, el cual terminó sin ningún participante eliminado.
La tensa situación de desató luego que Ennio Carota no diera por ganador de la competencia de eliminación entre el equipo rojo y azul, cuestión que puso en encrucijada a Emilia Daiber.
Así nomás, pues la animadora intentó que los líderes de ambos grupos, Sergi Arola y Carolina Bazán, optaron por uno de sus pupilos para sacarlos del programa. Sin embargo, se negaron y hasta amenazaron con irse ellos, pues alegaron con que les habían cambiado las reglas del juego.
Por lo mismo, Daiber puso mano firme y dio por terminado el capítulo. Esto, no sin antes avisar que la producción decidirá qué ocurrirá de ahora en adelante con el espacio de Chilevisión.
La reflexión de Emilia Daiber
Y ahora, a casi una semana de lo ocurrido, Emilia alzó la voz. "Logro entender que esto no tiene nada que ver conmigo, sino con que yo ocupo un lugar en la conducción del espacio. Cuando pasa algo que puede parecerles injusto tanto a participantes como a los chefs, la persona con la que pueden hablar para que la información pueda ser transmitida a producción, soy yo", relató en charla coa Página 7.
Y sobre la misma, agregó: "fue un momento donde estaban los chefs y los participantes un poco molestos. No sabían qué hacer y finalmente las cosas se hablan con producción, para tomar decisiones en conjunto".
Sin embargo, la periodista no le hace se complica mayormente y tiene claro que son cosas que pueden pasar en un programa de televisión.
"A veces uno tiene que tomar el toro por las astas y a pesar de que a ratos me asuste, me ha gustado mucho", sostuvo. Además, agregó que para sobrellevar este tipo de episodios tuvo que apelar "a mis habilidades blandas, a conectarme con lo que está ocurriendo en el minuto. Pero me ha dejado un gustito bien enriquecedor".