Isidora tiene 18 años y dice que quiere dedicarse al mundo de la moda y el modelaje.
Probablemente, el nombre de Isiadora Gutiérrez no le suene a la primera, pero sí lo hará cuando le digamos que es la única hija de la modelo e influencer Daniella Chávez. Con 18 años recién cumplidos, la adolescente tiene claro que quiere seguir el ejemplo de su mamá.
Y es que después de todo, la joven creció viendo a su madre convertirse en la chilena con más seguidores en Instagram, llegando casi a los 19 millones de fans en la plataforma.
Isidora, por su parte, no se queda atrás y cuenta con 83 mil seguidores que la han visto crecer y madurar.
“He visto desde chiquitita a mi mamá crecer en redes sociales y su forma de ver la vida. Eso es lo que me motivó. Saber que es a eso a lo que me quiero dedicar, ya que para mí fue un claro ejemplo de que uno puede cumplir sus sueños, incluso si no vas a la universidad”, dijo en conversación con Las Últimas Noticias.
“Ella es mi ejemplo a seguir y yo estoy segura de que si la tengo al lado mío cumpliré mis sueños definitivamente. Es mi mayor inspiración. Ella logró tener la vida de sus sueños con solo su propio esfuerzo, no es fácil hacer lo que ella hace, ya que estoy segura de que la mayoría de gente que la critica no es ni la mitad de fuerte que ella”, relató.
Los sueños de Isidora
El objetivo de Isidora es dedicarse al mundo de la moda y el modelaje, por lo que pretende que las redes sociales le den el impulso que necesita para cumplir sus sueños.
Por lo mismo, su contenido se enfoca en el mundo fashion, pero sencillo, queriendo llegar a todas las mujeres sin importar la edad.
“No me gustaría parecer la típica influencer inalcanzable, con la que la gente no se termina de sentir identificada por la poca cercanía y solo con la ilusión de la vida perfecta”, dijo. “Quiero conectar con la gente y que se sientan identificados conmigo”, agregó.
Isidora promete ir soltándose con el tiempo en redes sociales, pues dice que es una persona muy extrovertida y graciosa. “Me encanta maquillarme, me encanta vestirme y hablar mucho”, reconoció.
Aún así, la exposición en redes sociales no es fácil. “En Instagram es un poco más complicado llegar al público deseado, ya que me siguen muchos hombres y, en lo personal, no es a ellos a los que quiero llegar con mi contenido, o no al tipo de hombre que me sigue”, confiesa.