"Una historia necesaria" se llevó la estatuilla a "Mejor serie corta", pero la previa del show estuvo muy lejos de ser lo glamorosa que podría imaginarse.
Que las series chilenas triunfen en el extranjero es complejo; sin embargo, "Una historia necesaria", del realizador Hernán Caffiero, lo logró en los Emmy internacionales, quedándose con el premio a "Mejor serie corta", por los 16 capítulos que relataban cómo se vivió la dictadura militar en Chile, proyecto que además fue premiado por el CNTV y emitido por Canal 13 cable.
Pero el paso por Estados Unidos no fue fácil para el grupo que llegó a la tierra de las oportunidades y debió sufrir en demasía.
"Desde la partida todo fue algo caótico. Fuimos 12 personas, de ellos tres chicos menores de 25 años a quienes estar allá fue como la final del mundo, pero cuando desembarcamos no teníamos entradas para todos. Hubo que comprar unas a 800 lucas, el pasaje salió otros $800 mil, la estadía $700 mil, todos quedamos endeudados, pero hubo una catarsis especial cuando ganamos", contó Caffiero.
Eso no sería nada, ya que al tener poco dinero para solventar la aventura en Estados Unidos debieron hospedarse en hoteles a las afueras de Nueva York, donde debieron soportar goteras y otros inconvenientes en su estadía.
"El hotel me lo pagué yo, estaba justo afuera del terminal de buses, lleno de yonquis, salía de esmoquin y todos se quedaban mirando, pero nos quedamos donde nos alcanzaron las lucas, no queríamos mostrar pobreza, aunque en la habitación se caían cosas", añadió el premiado realizador.
Para peor, el primer día fueron a comer a un restaurant y gran parte del equipo sufrió de indigestión, además de perder cosas en el viaje. Eso, sin considerar que ni maquillaje tenían para presentarse en la gala de premiación.
"No teníamos maquilladora, así que Daniela Vega nos prestó a la suya, tuvimos problemas al entrar y cuando recibí la estatuilla me corté el dedo con ella porque tiene una parte filosa, salí ensangrentado a camarines, puras pellejerías", dijo Caffiero.
La fortuna de los ganadores cambió una vez que llegó el cierre del evento con la fiesta del Emmy.
"Cuando salimos del escenario, nos sacaron por una cocina, los cocineros nos felicitaron, fue muy parecido a lo que se ve en las películas gringas. Y en el carrete fuimos el alma de la fiesta, estuvimos con la gente de 'La casa de papel', novelas turcas, fue un momento soñado, una sensación súper heavy", cerró.
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