La pareja se conoció en Tierra Brava, pero cuando terminó el reality cada uno se fue por su lado.
Shirley Arica fue la protagonista del último Sin Editar de Pamela Díaz, y en su programa web, La Fiera recordó su paso por Tierra Brava. La modelo peruana enamoró a Arturo Longton, quien cayó rendido ante sus encantos, y el chico reality se enamoró hasta las patas según lo que confesó, pero llamó la atención que en cuanto salieron del encierro, no se vieron más.
Mucho se especuló sobre cuáles fueron los motivos de que su romance no siguiera, y hubo algunos participantes del programa que tildaron este vínculo como algo televisivo solamente, algo muy alejado de la realidad según Shirley.
“Lo de Arturo quedó en nada, no por mí, porque todo quedó bien hasta que él se fue, nos despedimos y el típico ‘oh te vas, te voy a extrañar’ y eso. Y habíamos planeado pasar Año Nuevo juntos, entonces yo como buena canceriana idealizo todo y las relaciones y dije ‘bueno, ya encontré a mi media naranja contra todo pronóstico. Sí, yo me proyectaba con él”, partió señalando.
Lo de Shirley era real
La modelo aprovechó la oportunidad para dejar en claro que realmente le llamaba la atención Arturo Longton, sin embargo una vez que salió de Tierra Brava notó que esa relación no sería posible.
“Hicimos planes, conversamos, cuando él regresa Karlita nos entrevistó y yo llegué a hablar de mi hija en esa entrevista y fue algo que me fluyó del momento y fue porque lo sentí. Luego cuando vi las cosas de afuera dije que estaba loca. Al final lo viví y hasta lo que viví fue bonito y verdadero no como la Chama ni la Botota lo dijeron en un vivo. Fue verdad pero no prosperó”, agregó.
Finalmente, Arica contó cómo fue que dejaron de hablar, y reveló que fue Arturo quien la dejó pagando con todos los planes que tenían.
“Yo ya había hecho mis planes y de la nada él me escribió y me dijo en un mensaje ‘mira, sabes qué he pensado bien las cosas y yo creo que es mejor que dejemos las cosas hasta acá’. Y yo en mi cabeza decía y mi viaje de Año Nuevo, mi maleta, mis planes y nuestro amor…”, cerró Shirley.
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