El reconocimiento es una palabra amplia. Un camino que deja traslucir astillas en el cerebro y estigmas bajo la piel. Nadie les prendió velas, ni menos los escuchó bajo el olor de un maldito incienso. Por estos días, "Core" celebra 26 años. La placa grabada en abril de 1992, acumula ocho millones de discos vendidos. Era igual, pero no lo mismo a Pearl Jam. Y claro está, el registro del malogrado Scott Weiland fueron argumentos para englobar el sonido de la banda en la etiqueta grunge.
Un rótulo que lo ayudó a consolidar su trepidante carrera en la industria musical, generando desconfianza ante un material que hoy es pieza de culto para comprender la evolución del rock. Y claro está, los años noventa marcaron el camino del mundo alternativo que cobra vigencia en grandes festivales. Sin ir más lejos, "Lollapalooza" o el difunto "Maquinaria".
Factores aglutinados en la memoria del selecto productor Brendan O'Brien. Profesional que en cinco semanas sacó una placa debut acompañada de éxitos como "Plush" o "Creep". Un golazo comercial de MTV, el mejor aliado estratégico de Stone Temple Pilots.
Esa producción que te acompañó a un lugar de estudio. Vieja escuela asociada al legendario casete. Ahí donde la cinta jugaba su mejor partido. Sin duda, las melodías que antes fueron motivo de prejuicio, con los minutos se convierten en sinónimo de nostalgia. La voz de Scott, pasó a ser parte de nuestras emociones.