Cuando se acerca el regreso de la teleserie estrenada en 1999 por canal 13, el intérprete recuerda su icónico personaje. “Soy un actor profético”, comenta.
Era 1999 y a Cristián Campos le tocaba interpretar a uno de los personajes protagónicos de la teleserie Cerro Alegre (Canal 13), Adriano Ferrer.
Se trataba de un actor chileno que, tras años luciéndose en Hollywood, regresa a Chile, a Valparaíso, para aclarar temas de su pasado y ajustar cuentas con su familia Thompson. En ese retorno, además, se enterará que tuvo un hijo hace 20 años.
“Soy un actor profético”, comenta entre risas Campos sobre su papel. “Era una especie de Pedro Pascal en esa teleserie, un actor chileno que triunfaba en Hollywood”.
Es más, explica que “este ‘Adriano Ferrer’ tenía algo de la bonhomía de nuestro Pedro Pascal”. De hecho, “era un hombre bueno que, de alguna forma, sacrificaba todo su gran éxito por permanecer en sus orígenes y cerca de su hijo”.
Además, “lo recuerdo como un personaje muy noble, y recuerdo que, como venía de afuera, su vestuario fue toda una apuesta en su momento”, de hecho, le ponían “ropa que yo jamás me habría imaginado que me pondría”. Y agrega: “Muy estiloso todo, muy negro”.
Sobre la trama de Cerro Alegre dice que fue “muy interesante”, porque “era un melodrama que mezclaba lo social con una intriga con un poquito de thriller y en estilo romántica”.
Para él, su personaje “era un caso arquetípico del melodrama, como fue un poco La madrastra en su momento, que regresaba a vengarse de una injusticia que le habían cometido cuando joven”.
Así, “la gracia” que tenía Adriano Ferrer “es que era muy apasionado pero no era beligerante ni agresivo, y que trataba de descubrir la verdad sin la ira del personaje que hacía la María Izquierdo (Raquel Thompson), que lo hacía muy bien y que era muy irascible”.
La teleserie se reestrenará en próximo lunes 24 de enero, después de Adrenalina.