El actor y jurado de Yo Soy vive uno de sus mejores momentos laborales. Además, está de cabeza en su propia agencia turística.
Cristian Riquelme se atrevió a salir de su zona de confort hace años y le va cada vez mejor. En el peak de su carrera actoral, cuando era galán de galanes, se fue a recorrer el mundo con su esposa. De vuelta, todo lo que grabó lo transformó en un programa, el De Alaska a la Patagonia. Luego, participó en la Divina Comida, CHV, donde fue tan histriónico que un ejecutivo del canal fue a su casa y le ofreció su actual trabajo en pantalla: jurado de Yo Soy. Allí ha impuesto su sello de bueno para el leseo. En paralelo, Cristián armó su propia agencia de viajes con la cual lleva a personas comunes y corrientes de tour con él. Además baraja varios proyectos televisivos más, entre ellos estar nuevamente en una teleserie.
Con tanta cosa entre manos se confiesa un agradecido. "El 31 julio vence contrato en CHV... Me están pololeando para hacer una teleserie, un programa de viaje... También existe la opción de hacer una segunda temporada de Yo Soy", se sincera.
- Ahora sí que te ríes solito...
Hay harto, uno puede hacer miles de cosas y espero que me vaya bien. Llegar a Yo Soy fue una sorpresa, lo paso bien, me río harto. La gente piensa que yo salgo del programa y me pongo serio, y no es así. Este país esta muy propenso a ser algo que no es, cuando más chilenos somos es cuando tenemos que ayudar y viene el 18 de septiembre. Yo aprendí con mi proyecto de Alaska a la Patagonia que la vida hay que tomársela con el mejor humor del mundo.
El mundo esta lleno de situaciones terribles de gente pobre, pasándolo pésimo. El mundo está quedando sin agua, en California no hay...
- ¿Todo eso lo descubriste en tu viaje?
Claro, y hay mucha sequía. En Ecuador me costó mucho más encontrar agua que diesel. Después de todo lo que vi, viajando por tres años, no en hoteles, como debe ser, me di cuenta que la vida a veces es muy dura y hay que pasarlo bien, porque es corta también.