Cristián Sánchez repone fuerzas entre calzoncillos, pañuelos y aliños

"Es mi segunda casa", cuenta el animador de TVN sobre su camarín en TVN, que ocupa para descansar, bañarse, guardar ropa y almorzar delivery.

Cuando Cristián Sánchez no está en el estudio del Muy Buenos Días, ubicado en el piso -2 de TVN, lo más probable es que se encuentre en su camarín.

Un cuartito pequeño color crema, debajo del set del late No culpes a la noche, sin muchas pretensiones, pero con todas las comodidades para que el animador descanse, se alimente, cambie de ropa y medite en los ratitos libres que tiene entre los tres programas que realiza en el día: el matinal y el mencionado late junto a Kathy Salosny en el "7" y Nexo, en la señal ESPN.

Esta es mi "segunda casa, me gusta mucho, pero al principio era una lata, al final no me quedó otra con tres programas", dice Cristián, mientras acomoda una hilera de pañuelos en variados diseños y colores.

"Me encantan, son infaltables, tengo varios, también hay harta ropa acá", dice el esposo de Diana Bolocco, quien antes de irse de vacaciones con sus hermanos nos hizo un tour por la habitación que tiene baño, ducha y un minúsculo comedor con dos sillas.

Abre el clóset y muy ordenadamente se cuentan 20 chaquetas, 12 prestobarbas, 40 camisas, una docena de cinturones y pares de calzoncillos, donde llama la atención uno rojo gualaliento, su favorito.

Le siguen 5 chalecos, un cerro de zapatillas y 5 pares de zapatos de alto costo. Ahí mismo y todo mezclado, se asoman toallas desmaquillantes, un cepillo de dientes, pasta, crema para el cabello, perfume, una botella de aceite de oliva con albahaca, cubiertos, sal de mar.

- ¿Te traes vianda, Cris?

No traigo nunca, no me mandan comida, jajajá. Me pido un menú al camarín no más, uso las aplicaciones de delivery, no me hago problema. Es más cómodo, pero igual me gusta tener mi aceite, mi sal.

El propio Sánchez se preocupa de que todo esté ordenado y tener el vestuario necesario para cada día. También cuenta con la colaboración de una profesional en este último punto: Leila Loayza, estilista que asesora a varias figuras, entre ellas Karen Doggenweiler.

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