Nació el hijo de Cristina, y tal como es ella, no fue un parto normal y corriente, en un hospital y con todo lo que ella soñaba: fue en un departamento, encerrada como rehén y de improvisada matrona, Susy.
- Cristina, que mala jugada del destino que no estuvieran ninguno de los dos hombres de tu vida al lado tuyo en ese momento, ¿estuviste con la persona adecuada?
- Absolutamente. Susy es mi hermana del alma. Es fuerte, valiente y me quiere, no podía estar mejor acompañada.
- Especialmente en un situación tan complicada, Cristina, ¿cómo viviste ese parto?
- Con la adrenalina a mil, mezclada con la fascinación y la emoción de por fin tener a su hijo sano y a salvo en sus brazos.
- ¿Qué sentiste cuando Susy te pasó a tu hijo?
- Infinita emoción.
Muchos recuerdos
Como ya lo ha contado más de una Paz Bascuñán, cuando grababan la primera parte de "Soltera otra Vez" estaba embarazada y debía esconder la panza de futura mamá; ahora, cuando tuvo que usar bultos para representar la guatita y pechugas de embarazada se le vinieron muchos recuerdos a la memoria.
- Paz, ¿sacaste algún recuerdo de tu parto para esta llegada de la cigüeña tan especial?
- Sólo ponerme en el lugar de una mujer que está teniendo su primer hijo en esa situación tan extrema. Sentir cómo sentiría ella.
- ¿En qué se diferencian Cristina y Paz a la hora de enfrentar un parto?
- Creo que Cristina y yo fuimos bien valientes y decididas al enfrentar nuestros partos.