Fue parte de diversas películas durante los años 90′, incluyendo Clueless y otros títulos que la posicionaron como una promesa de Hollywood, hasta que fue desapareciendo de la escena pública.
A los 17 años, una joven Alicia Silverstone se robó las miradas del público gracias a su debut en The Crush. Su papel fue el de una adolescente que debía seducir a un hombre mayor, explotando su sensualidad en pantalla.
Este perfil de chica sexy la siguió en los años siguientes, siendo explotado nuevamente en el video “Cryin” de Aerosmith, y posteriormente en “Amazing” y “Crazy” junto a Liv Tyler.
En 1995 su éxito seguía y protagonizó Clueless siendo la icónica Cher, el mismo año fue parte de The Babysitter y otros dos proyectos en paralelo, lo que indicaba que su carrera continuaría creciendo.
Infancia explotada
Antes de su debut en The Crush su padre había intentado por todos los medios que vieran a su hija y así empezara una carrera en el espectáculo. A los 4 años envió una sesión de fotos de la pequeña porque la veía como una promesa del modelaje, pero las agencias no lo tomaron en cuenta.
Cuando Silverstone tenía 7 años, su padre volvió a intentar lanzarla a la fama. Hizo otra sesión de fotos con la pequeña, esta vez en bikini y lo que captó la atención de las agencias y así comenzó a trabajar sin descanso.
A los 15 años, la joven decidió emanciparse de sus padres y así poder hacerse cargo de su carrera. Tres años más tarde fue portada de la revista Rolling Stone, y prometía convertirse en el reemplazo de actrices más maduras como Kim Basinger.
La caída de Batgirl
En 1997 decidió dar otro paso en su carrera, y firmó contrato con Columbia Pictures. Su primer trabajo en esta nueva etapa fue la de Batgirl en Batman y Robin, pero al contrario de lo que pensaba las críticas fueron destruyéndola poco a poco.
La mayoría de las críticas hacían alusión a su estado físico, incluso burlándose por su peso. Ante esto la actriz decidió que quería desmarcarse por completo de la imagen de chica sexy, y ya no quería que sólo la identificaran por su cuerpo, por lo que poco a poco decidió alejarse de Hollywood y sólo aceptar personajes de más bajo perfil.
Nueva carrera en Hollywood
Desde esta decisión ha participado en diversos proyectos, pero ya lejos del protagonismo al que una vez estuvo acostumbrada. En el 2017 fue parte de la premiada película El sacrificio del ciervo sagrado.
Entre el 2020 y 2021 fue parte de la serie de Netflix The Baby-Sitters Club, interpretando a Elizabeth, la mamá de una de las niñas protagonistas.
El 2021 también prestó su voz para la mini serie Masters of the Universe, desarrollada en el mundo de He-Man, interpretando a la Reina Marlena.
Una de sus próximas películas es Sharkwater, en el papel de Jaelyn quien junto a su pareja quedan varados en medio del mar después de una tormenta, teniendo que luchar por su vida contra diferentes obstáculos, incluidos tiburones.