Comunicadora recordó el calvario que enfrentó cuando se concretó su quiebre matrimonial con el Mago tras 15 años.
Tras el quiebre definitivo, en septiembre de 2022, se inició una “guerra” mediática entre Daniela Aránguiz y Jorge Valdivia, la cual se convirtió en tema obligado en Farandulandia. Incluso, uno de sus últimos episodios incluyó una demanda en contra de la comunicadora por injurias y calumnias interpuesta por Maite Orsini, actual pareja del Mago.
Sin embargo, al parecer esta semana la panelista del programa Sígueme quiso darse una tregua con su ex esposo, quien fuera su pareja por más de 15 años. De hecho, por primera vez habló sobre el calvario que enfrentó cuando se concretó la separación.
“Han pasado dos semanas y aun no me atrevo a subir a la que era nuestra habitación. Con cada escalón que subo, mi corazón se acelera, mis manos sudan, no quiero admitir lo que es una realidad”, relató en una columna que compartió en La Hora.
“Al pasar esa puerta aún siento que estás aquí. Abro tu closet y ya no hay nada, solo queda un pijama con el que dormiste la última noche que pasamos juntos, todavía tiene tu olor, ese olor que me acompañó durante 15 años, el mismo que era mi refugio y me hacía olvidar todo. Me pregunto si lo dejaste para que pueda recordarte o simplemente se te olvidó”, complementó la ex Tierra Brava.
Las confesiones de Daniela Aránguiz
Sobre la misma, Aránguiz agregó: “¿cuándo pasará todo este dolor? Son las dos de la madrugada y no puedo dormir, enredo tu pijama en mi cuello para sentirme abrazada por ti. Quiero aferrarme a tu recuerdo, pero no quiero obligarte, no quiero obligarme, no quiero obligarnos...”.
“¿Por qué cuesta tanto aceptar que terminó? ¿Por qué nos aferramos al recuerdo de lo que alguna vez fue nuestro amor?”, se preguntó la autodenominada carecuica.
“En qué momento nos soltamos y todo este amor se convirtió en una guerra, una guerra disputando quién de los dos tiene el corazón más fuerte. Estoy tomando la decisión más difícil de mi vida, dejarte ir. Qué difícil es una separación, mucho más de lo que alguna vez pensé. Todos me dicen que pasará, que el tiempo lo cura todo, pero creo que el tiempo se olvidó de mí (…) nunca le tuve miedo a nada hasta ese momento, y por primera vez me pregunté si seguía viviendo en mi castillo de cristal o era momento de romper los muros y avanzar”, remató.