"Es un programa liviano, fácil de digerir. Para muchos es una versión musical de 'Pasapalabra'", analiza Daniel Fuenzalida.
El que no se arriesga no cruza el río. Así dijeron en Mega y lanzaron-en medio de la pandemia- "Dale Play", el nuevo programa de concursos conducido por José Miguel Viñuela.
Arriesgada apuesta desde el punto de vista de la producción. Grabar con varias personas en un estudio en una ciudad que está al borde de la cuarentena total, es una maniobra que no todo el mundo quiere hacer por estos días. El resultado, eso si, arrojó buenos números, aceptable crítica y aplausos de la alicaída industria del entretenimiento.
Uno de los grandes aciertos del estelar fue el público a través de streaming, Otro de los porotazos que se anotó el equipo liderado por Ignacio Corbalán fue la escenografía. Alegre, cálida y al servicio de la propuesta.
El esquema de "Dale Play" considera seis famosos en dos equipos. Ellos deben enfrentar preguntas musicales con el fin de sumar dinero. A diferencia de la versión original, ("The Big Music Quiz"), acá se reparten millonarios premios a los participantes.
La conducción de José Miguel Viñuela es otro de los elementos que favorecen el desarrollo del espacio. Sus intervenciones son lúdicas, entretenidas y sin más pretensiones que hacer de enlace entre los distintos segmentos.
Análisis
"Dale Play" es un programa liviano, fácil de digerir. Para muchos es una versión musical de "Pasapalabra" Aparece en pantalla en momentos donde la oferta programática es débil, repetida en su mayoría, y cargada a lo informativo. Si a esto le sumamos altos niveles de audiencia (encendido en jerga televisva) el resultado es previsible. El público infantil/juvenil se adueñó del control remoto y la búsqueda de espacios de entretención no arroja muchos resultados.
Buscar invitados entretenidos para cada edición será un desafío no menor para la producción. De la chispeza de los famosos depende mucho. No en vano en la primera edición se lucieron Stefan Kramer y Javiera Contador, por nombrar algunos.
El programa de concursos promedió en su debut 17.3 puntos de rating con peak de 20 unidades. Todo una hazaña que refresca la pantalla y nos hace entender que, en plena crisis, es posible apostar y lograr buenos resultados. Y ojo, Pancho Saavedra y Julián Elfelbeim, líderes del prime, porque en Mega están tirando toda la carne a la parrilla y el que pestañea… pierde.