Hacer TV sin la presión del rating era una de las aspiraciones de Kathy Salosny antes de partir con "Hablemos de Chile", el late que conduce en Telecanal. El resultado, plasmado ya en varias ediciones al aire, ha sido conversación pura, trascendente, sin pausas ni estridencias.
Hace algunos días en "Me Late" (TV+) mostramos una entrevista de Kathy a Luis Miguel. Eran los inicios de los años 90 y como toda una reportera salía a la calle a hacer notas. En ese contexto se acerca al astro mexicano y éste se detiene flechado por su belleza. Hubo match. Y con razón. Kathy es una de las mujeres más lindas de la TV chilena. Desde aquel adolescente spot de Pepsi que la lanzó a la fama hasta hoy, ya convertida en una mujer adulta.
Con el paso del tiempo hemos visto su madurez televisiva. Su debut como conductora fue en "Extra Jóvenes" (antes realizó una sección en el programa "Extra Mujeres" de RTU). En el espacio juvenil demostró cancha y capacidad lúdica al punto de transformase en el ícono femenino.
Su consagración como mujer de comunicaciones fue en TVN. "Pasiones" y el "Buenos días a todos" fueron parte de su currículo en pantalla.
Fue así como llegó con las suficientes horas de vuelo a "Mucho Gusto". Allí fue uno de los pilares del éxito –hasta hoy lideran la franja- con Luis Jara como su compañero y partner.
Salir de la zona de cónfort nunca es fácil. Kathy con seguridad y pergaminos de sobra se enfrentó a otro gran desafío, "No culpes a la noche". Fue ahí, quizás, que se incubó el bichito de la conversación profunda que hoy desarrolla en Telecanal.
Hoy Kathy no tiene qué perder y mucho que ganar. Sus conversaciones no requieren pirotecnia y grandes lujos. Tampoco requiere una línea editorial definida. Los temas fluyen espontáneos y eso el público lo agradece.
Kathy se ve en Telecanal a sus anchas. Navega en aguas calmas, lejos del imperio del people meter y las restricciones de las estaciones grandes y sujetas a condicionamientos políticos, como TVN.
Así, en el formato late más puro, Katherine Salosny demuestra que los años no son en vano. La experiencia en la pantalla es un aval y ella sabe jugar con esa sonrisa pícara y coqueta en las pequeñas y grandes ligas.
Temas Relacionados
