La ex Miss Chile entrará a pabellón este lunes para extirpar dos tumores benignos. "En ningún momento he tenido susto de morir", dijo Campos, quien se aferra a la fuerza que le da su hija Maite.
Que en el año 2011 cuando Daniella Campos se convirtió en el centro de la noticia. Y no, no estaba la retro farándula en la historia. Sólo ella, en cuerpo y alma. Y claro, pues por esos días, la ex Miss Chile se tuvo que someter a una cirugía en sus globos oculares, historia que este lunes se repetirá.
Tal como lee, pues la gemela comentó a Jordi Castell en el streaming "El aperitivo" que tiene dos tumores benignos en los frontales de su cabeza. "Pensé que eso ya había terminado para mí, pero otra vez vamos a pasar una prueba difícil", expresó en el programa de entrevistas del destacado fotógrafo.
Y agregó: "Es primera vez que voy a entrar a una cirugía tan grande y con ella (Maite, su hija). O sea, estando, existiendo ya ella. Yo creo que eso, como mamá, a uno la llena de energía, de valentía, de ganas de volver rápido, de que todo pase. Ella es mi luz. No hay nada en este mundo que me atraiga a él o que me deje aquí más que ella. Así que bueno, vamos pasando más pruebas, pero también han pasado muchas otras cosas lindas en mi vida".
Frente a aquello, La Cuarta se contactó con la modelo de 44 años para conocer su estado de salud y dijo estar tranquila, porque "me va operar el mismo equipo de la Clínica Alemana con el que me vi el tema de mis ojos. Además, hablé con un amigo que entiende del tema, que vio que era superficial y no debería tener complicaciones durante la cirugía".
¿Y de qué trata la intervención, exactamente? Campos explicó que "lo que tengo se llama mucocele central y lateral. Ambos están metidos en la frente, pero han bajado. Uno de esos está bien grande, que es el que más me preocupa. Lo bueno es que los doctores hicieron todo para que sea por la nariz".
- Tranquilidad ante todo... Sí, en ningún momento he tenido susto de morir, porque conozco a los doctores hace casi nueve años, a pesar de ser una zona que siempre preocupa. Pero uno cuando es mamá tiene en todo momento a su hija (Maite) en mente, entonces a mantenerme tranquila y volver lo más pronto posible a la casa.
- ¿Cómo te has sentido? Obvio que uno tiene susto, rabia y pena, pero esto es una obstrucción provocada por mi enfermedad, porque lo que hace es generar grasa, ahora descendió y tapó conductos naturales. Dentro de todo lo malo, es lo mejor que se me haya metido en los ojos, porque si hubiese sido en el cerebro, sería peor.
- Más encima en pandemia... Es un tema duro para cualquier persona, porque todo es en solitario, sin visitas. Estaré solamente con la persona que entrará conmigo, que estará encerrada el mismo tiempo que yo. Te pone un poquitín más de complejidad en lo afectivo, porque uno cuando tiene una complicación de salud necesita el cariño.
- ¿Qué le dirías a la gente? Que estén tranquilos, he salido de peores. Más encima, estoy con harta fe, que ni siquiera he pensado que me pueda ganar. Ojalá la cirugía logre que no haya molestias.