Chile vive momentos difíciles. Cuando le contábamos a los jóvenes lo que era un toque de queda, en una especie de recuerdo lejano, hoy nos cae como un Deja Vú al revivir la violencia, el tener que estar encerrados en nuestras casas entre ciertas horas, el desabastecimiento, los saqueos y la incertidumbre de no saber cuándo Chile volverá a funcionar con normalidad.
Hemos visto filas para echar bencina, para entrar a un supermercado y eso es, en parte, por el énfasis de los medios. Está bien que se muestre lo que sucede, que se informe, pero en vez de calmar a la ciudadanía se genera una sensación de miedo con ciertos dichos. Y aquí quiero hacer énfasis a los comentarios de Mónica Rincón.
La periodista se ha mostrado a favor de la violencia e incluso se le escuchó un "péguenle...", "sáquenle la...". Frases que ella dice fueron sacadas de contexto, porque iban dirigidas a detenidos que deambulaban por la calle, tras iniciar el toque de queda. Esto no pasó desapercibido por la audiencia y el repudio llegó incluso a las redes sociales, dejando en claro que en estas coberturas no se puede incentivar a la agresividad de las FF.AA.