Después de más de 50 años, apareció el mítico instrumento con el que había grabado en los dos primeros álbumes de la banda.
Medio siglo pasó, pero por fin se dio con el lugar del icónico bajo eléctrico Höfner 500/1 de Paul McCartney, visto por última vez en 1972, cuando fue sustraído de una camioneta.
El emblemático bajo con forma de violín que se escucha en los dos primeros álbumes de The Beatles “Please, Please Me” y “With The Beatles” del año 1963, apareció y fue devuelto al cantante el pasado 13 de febrero.
El 500/1 se encontró en Inglaterra, en un loft, tras la limpieza a este espacio habitacional, según fuentes consultadas por el diario británico The Sun. Así, luego de 51 años de ardua búsqueda, y con la campaña lanzada desde 2018 llamada “The Lost Bass Project”, convirtiéndose en 2023 en una dinámica de rastreo a nivel mundial, lograron dar con las coordenadas del mítico objeto.
Un estudiante de cine de 21 años identificado como Ruaidhri Guest en X (antes Twitter), compartió un post en la red social en el que detalló el increíble hallazgo del bajo Hofner de McCartney. “Para mis amigos y familiares heredé este artículo que ha sido devuelto a Paul McCartney. Comparte la noticia”, escribió en su descripción.
Desde el proyecto de la búsqueda y su fundador, Nick Wass comentaron que era el instrumento que “inició la Beatlemanía” y que, por esa razón, se pusó en marcha la investigación. Así, por otro lado, de parte de un portavoz de Paul McCartney comunicaron en la página web del artista que “la guitarra ha sido autentificada por Höfner y Paul está increíblemente agradecido a todos los implicados”.
¿En qué estado se encontró el instrumento?
El Höfner que McCartney había comprado a 30 libras en 1961, cuando aún no eran la histórica banda británica, dado el tiempo en el que estuvo escondido, no se encontró en su mejor estado.
“The Lost Bass Project” manifestó en una nueva publicación que los pickups no funcionaban, y que necesitaban nuevos alambres, y varias partes debían ser reemplazadas. Además tenía ciertas trizaduras. Pero que, en general, todo puede ser reparado por alguien con experiencia.