Bombo Fica, Javiera Contador, Chiqui Aguayo, Álvaro Salas y Palta Meléndez, expertos en la materia, hablan sobre la evolución que tuvo el humor en los últimos años.
Durante este año y medio de pandemia, donde la gran mayoría estuvo encerrado por culpa del Covid-19, cualquier broma, talla o meme se convirtió en una inyección a la vena.
En momentos donde había poco que hacer y las personas no podían salir ni a la esquina debido a los confinamientos, las risas jugaron un papel fundamental.
Así al menos lo ven los especialistas en la materia, quienes en diálogo con La Cuarta, respondieron a una pregunta directa y al hueso: ¿De qué se ríen los chilenos?
En ese contexto, las opiniones fueron variadas. Eso sí, todos coincidieron en que la barra pop evolucionó y gozan de lo lindo con situaciones muy distintas en comparación a décadas anteriores.
“Los chilenos estamos aprendiendo a reírnos de nosotros mismos, cosa que antes no hacíamos tanto. Antes nos reíamos más de los otros. Y ahora estamos aprendiendo a reírnos de nuestras propias tragedias. Y la pandemia también yo creo que nos ha hecho que visitemos esos lugares”, reflexiona Daniela “Chiqui” Aguayo.
Además, la comediante que brilló en el Festival de Viña 2017 va más allá y revela que, dependiendo de las edades, las personas van disfrutando de distintos tipos de humor.
“Tengo la sensación de que hay una generación ya más adulta que le gustan los cuenta chistes, pero hay una generación más joven que le gusta el stand up. Y el stand up en ese sentido es bien transversal, porque busca que tú te sientas identificado con la persona que está contando y no ajeno a ese chiste. Y al sentir tú una identificación con lo que se está contando, te ves ahí también. Y eso es lo que causa risa”, complementa.
Similar opinión tiene Daniel “Bombo” Fica, otro que se comió al “Monstruo” cada vez que se pegó una vueltita en la Quinta Vergara. Según el hombre de la “MasterPlop”, los chilenos disfrutan hoy en día con las historias de “contingencia” más que con el tradicional chiste.
“El humor del chileno es totalmente diferente en comparación a hace 30 años. Esto tiene que ver con un desarrollo cultural, político, educacional. La gente no tiene la misma percepción de lo que le causa gracia o risa. Hoy la gente consume un humor que esté relacionado con lo contingente, con la problemática diaria. Aquello que de una u otra manera desnude las injusticias, los abusos”, revela.
Y en ese mismo sentido, apunta al stand up como uno de los responsables de esa “transición” donde el ciudadano de a pié dejó de reír “del otro”.
“Ahí empieza un cambio de estructura, que tiene que ver con una mirada de país donde se empiezan a objetar ciertas cosas; que no se puede uno burlar, por ejemplo de la homosexualidad, de los defectos, de la mujer. Antes había una visión mucho más machista, patriarcal, donde el patrón de fundo hacía y decía lo que quería. Ese cambio, también tiene que ver con el cambio humorístico. Tiene que haber un respeto hacia las minorías. Y se sanciona públicamente aquellos que siguen usando esa forma de hacer reír. Eso obliga a los comediantes a buscar un formato distinto para que el humor sea lo más transversal, y que todos nos riamos de todos, y no que todos nos riamos de algunos”, apunta.
Por otro lado, Juan Carlos “Palta” Meléndez concuerda con lo expuesto por sus colegas. “Nos reímos mucho del poder. Nos reímos del poder para desahogar las constantes injusticias y desigualdades de acuerdo al lugar en que vivimos”, dice.
Eso sí, el comediante se da una vuelta por las redes sociales y las ensalza como el lugar donde las personas más están quedando el “ombligo a dos manos”.
“El chiste nunca va a pasar de moda. Te hace reír de forma inmediata. Y eso se prueba hoy en día con el chiste que mutó al Whatsapp. Hoy día un buen chiste se escribe o se dibuja, o se graba en Tik Tok y es fulminante. Después de una noticia fuerte, a los minutos ya se inventa un chiste y sale en las plataformas y causa una risa inmediata”, sostiene.
Y en esa misma línea, Javiera Contador le presta ropa con su argumento del “ciber humor”. Esto, a pesar de que a veces quede colgando y no cache algunas tallas. “Hay distintos formatos de Tik Tok o situaciones de lo que se ríe la gente, así como los quinceañeros, veinteañeros, que yo no los entiendo. Trato, igual me río un poco, pero la verdad no lo encuentro tan divertido. Y para ellos es furor”, revela.
De hecho, la jurado de “The Covers” complementa su punto de vista con un ejemplo claro. “Si te pregunto qué te causa gracia, qué te da risa, seguro tú vas a pensar en lo que viste últimamente, en los videos que te han dado risa. O en los memes que te hicieron reír No te vas a acordar de un chiste. Un chiste es algo que a uno le cuesta mucho recodar”, asegura.
Por su parte, Álvaro Salas apunta principalmente a las “ganas de reírse” que tienen las personas tras lo mal que se pasó por culpa del covid.
“La gente lo que más quiere en este momento es salir a entretenerse y reírse. La gente se está riendo con todo lo que le produzca alguna gracia. Yo personalmente en mi rutina tengo la pandemia, hablo del encierro, cómo lo hemos vivido, pero el chileno hoy día está más dispuesto a relajarse y reírse”, cuenta el “rey del chiste corto”.
Incluso, asegura que más allá de los cambios y la evolución, en la actualidad el abanico es variado y hay cabida para todo tipo de manifestaciones humorísticas.
“Me gusta saber que en mi país hay tantas facetas distintas del humor. Hay stand up, hay humor clásico como el que hago yo. Hay humor musical, humor político, que hoy día está muy en boga. Hay público para todo”, remató el ex “Viva el lunes”.