Hace ya unos siete años, la bailarina sentía que el tema amoroso no se le daba, porque siempre atraía “mismo tipo de hombre” que nunca la ponía como “prioridad”. Un día, decidió tomar una especial terapia.
“Yo siempre he sido de la idea de que es importante trabajar en uno mismo”, declaró Blanquita Nieves (Francesca Cigna) en Pero con respeto (CHV). “Entonces siempre me llegaban correos con este tipo terapias nuevas”.
Por aquel entonces, contó, “llevaba bastantes años en que yo sentía que me iba bien en muchas áreas, pero en el amor siempre seguía atrayendo el mismo tipo de hombre”, que ella describió como “pastel”.
“Siento que uno, primero, le echa la culpa siempre al otro”, relató y, en esos días, pensaba: “Que tengo mala suerte en el amor”. Sin embargo, un día se preguntó: “¿No será algo que tenga que ver conmigo? Quizá yo tengo que trabajar en algo”.
Fue ahí cuando le llegó un mail con una nueva terapia que, según explicó, “se trata de cambiar nuestras creencias, algunas que nos ayudan y otras muy limitantes”. Ahí noto que “tenía una autoestima súper baja, que no me valoraba”, confesó.
Así que fue a tomar una sesión, hace ya siete años atrás. Cuando vio una foto del terapeuta, pensó: “Pucha que es guapo”, lo que no le pareció buena idea, pero, de todos modos, se atrevió.
“La verdad es que me sentí tan cómoda con él”, porque “era como si nos hubiéramos conocido de toda la vida”, admitió. A eso se sumó que, en el proceso, “vi grandes cambios” y se fue dando cuenta que para “mis anteriores pololos siempre yo era última prioridad, siempre habían cosas más importantes”. Ante eso, “tuve que hacer cambios en mí para atraer personas donde sí voy a ser primera prioridad”.
El gran salto
Cuento corto, el terapeuta, llamado Rodrigo Zarzar, “terminó siento el padre de mi hija”, reveló. “Ya vamos a cumplir siete años”.
“Me sentí tan cómoda que le empecé a contar los cambios”, detalló sobre cómo surgió el amor, por lo que le enviaba mensajes vía WhatsApp. “En un momento, ya nos whatsapebamos todos los días; y todo lo que me pasaba, bueno o malo, la primera persona con quien quería compartir eso era con él”.
En un momento, sintió algo “extraño”, porque “no puedo pasar un día sin hablar con él”.
Frente a eso, con algunas copas en el cuerpo, la bailarina se animó a mandarle unos mensajes “un poquito más subidos”. Sin embargo, el hombre se lo tomó con humor y, “muy profesional”, marcó distancia. Así que “me costó como tres meses, me costó convencerlo”, remató ella. “Pero dicen que lo difícil dura más”.
En marzo del 2021, en La divina comida (CHV) ella contó que “estamos recién viviendo juntos”, en vista de que ella había pasado una época donde sus padres en Curacaví. Meses atrás, en el programa Aquí se baila (Canal 13), ella confesó: “Es el amor de mi vida, amo tener nuestras aventuras juntos”.